Saber poner en escena tu jardín
Con las largas tardes de verano, finalmente podemos disfrutar del jardín hasta altas horas de la noche. Es en principio en este período cuando uno se da cuenta de que las luces del jardín tienen su importancia, tanto para iluminar la mesa o el mobiliario de jardín, como para escenificar sus plantaciones.
Crea un espacio de convivencia
Si creas un mueble de jardín o una terraza para comer allí, la iluminación exterior será necesariamente fundamental. Para hacerlo lo más discreto posible, la solución ideal es una iluminación empotrada en el suelo que delimitará su espacio vital. Junto a tus muebles, añade una o dos macetas de luz que aporten un toque decorativo a la par que de iluminación. Para iluminar tu mesa o salón, elige una guirnalda para sombrilla o para colgar en un árbol. No olvides marcar tus caminos con focos colocados en el suelo y de baja intensidad para no deslumbrar.
Crea un jardín encantado
La iluminación exterior no solo se utiliza para orientarse por el espacio por la noche, sino que también puede desempeñar un papel importante en la decoración de su jardín. Determine qué árboles, arbustos y macizos de flores exhibir, teniendo cuidado de distribuir la iluminación por todo el jardín. Dependiendo de la densidad del follaje, dirija la luz de abajo hacia arriba con un foco lo suficientemente potente para un árbol grande o un arbusto muy frondoso, pero para flores y macizos claros, prefiera luces de baja intensidad, colocadas a diferentes alturas para reproducir los volúmenes .
Luces que se olvidan
Para que las luces formen parte integral de tu jardín, existen soluciones técnicas que las hacen completamente autónomas. Piense, por ejemplo, en las lámparas detectoras de movimiento que se encenderán al pasar o incluso en las lámparas solares que se encenderán de forma natural al anochecer. Por lo tanto, ni siquiera pensará en la iluminación exterior, ya que reemplazará suavemente la luz del día.