Un diseño adecuado para la máxima movilidad.
Para la comodidad de la vida diaria, sea cual sea la discapacidad, la vivienda debe adaptarse a la persona y no al revés. A continuación se ofrecen algunos consejos sobre cómo organizar mejor un interior y proporcionar la máxima autonomía.
Instalacion electrica
Interruptores, intercomunicadores, teléfonos, timbres deben estar a la altura del brazo, es decir, entre 75 y 80 cm como máximo. Esta altura también debe tenerse en cuenta para las manijas de las puertas y las manijas de las ventanas.
Circulación en las habitaciones
La organización de las piezas es fundamental para facilitar la movilidad y la circulación. Sea cual sea la habitación, el espacio debe permitir a la persona discapacitada moverse entre los muebles, acceder a los objetos, a los electrodomésticos sin la ayuda de una tercera persona y sin peligro. El ancho de las puertas debe ser de al menos 80 cm, idealmente 90 cm cuando sea posible. En el caso de una persona en silla de ruedas, es necesario un paso de 90 cm de ancho para un movimiento en línea recta. Pero para realizar rotaciones este ancho debe incrementarse en 30 cm en al menos un lado para permitir que la persona realice un giro en U. También equipe el alojamiento con un asiento de escalera en el caso de un apartamento dúplex o una casa de dos plantas.
Autonomía en cada gesto diario
Cuarto de baño : Las duchas y baños deben estar provistos de barras de ayuda fijadas a la pared o incluso con tirador colocado en el techo para permitir que la persona se levante. Cuando sea posible, use duchas a ras de suelo sin elevación. Los lavabos deben tener poca profundidad para poder acceder fácilmente a los grifos y no estar abarrotados debajo para tener una proyección máxima y cómoda.
WC: Deje un espacio libre de 80 cm para su inodoro junto a la taza del inodoro. Una barra de ayuda fijada a la pared a unos 50 cm del suelo facilitará la autonomía. Descentralice la descarga colocándola contra la pared y al alcance de la mano.
Comida : El horno y la encimera requieren un acercamiento frontal, por lo tanto, un espacio vacío ubicado debajo para que la persona pueda acercarse a ellos lo más cerca posible. También se proporcionarán señales braille o marcas táctiles para discapacidades visuales, alarmas visuales para discapacidades auditivas para facilitar el uso de los dispositivos y minimizar cualquier riesgo de quemaduras.