Todo lo que necesita saber sobre los decapantes de pintura
Los decapantes de pintura eliminan la pintura de paredes y techos. También se utilizan para remodelar muebles. Aplicados a superficies, permiten que la pintura se descomponga para hacerla desaparecer. Si bien son prácticos y efectivos, son productos que deben manipularse con cuidado. Para ayudarte a ver más claramente, hacemos un balance de los diferentes tipos de decapantes de pintura y te damos todos nuestros consejos sobre cómo usarlos correctamente.
1. ¿Disolventes o decapantes de sodio?
Existen varios tipos de decapantes de pintura, por lo que estos son los más comunes:
- Decapantes solventes: gracias a sus solventes suavizan la pintura vieja para facilitar su remoción. Se encuentra principalmente en forma de gel pero también en forma líquida. Son efectivos pero requieren la aplicación de varias capas para obtener mejores resultados.
- Decapantes de sodio: compuestos de sosa cáustica, son más potentes que los decapantes solventes. Es por eso que este tipo de decapante no es adecuado para todos los materiales. Deben dejarse actuar más tiempo y deben enjuagarse imperativamente con agua, utilizando una manguera de jardín por ejemplo.
Ya sea que utilice un decapante con disolvente o un decapado de sodio, también debe estar bien equipado para tener éxito en esta operación de decapado. Le recomendamos que opte por:
- Un decapante adaptado al lugar, al tipo de pintura o superficie
- Un cepillo de aplicación especialmente dedicado para este uso.
- Un cepillo o una espátula de metal
- Guantes protectores
- Una mascarilla protectora
- Gafas de protección
- Una lona protectora
2. ¿Qué pasa con las pistolas de calor?
Menos conocida que los decapantes químicos, la pistola de calor es una especie de pistola de calor. El dispositivo impulsa aire caliente (la temperatura es de alrededor de 500 a 600 ° C) y, por lo tanto, afloja la pintura de diferentes sustratos.
Si bien el costo de compra puede ser alto, resulta ser una inversión más económica para tratar áreas extensas. La buena noticia ? También puede usar una pistola de calor para descongelar una cerradura o tuberías o para deformar plástico o acelerar el fraguado de adhesivos en ciertos materiales. Es una herramienta multifunción que permite pelar, soldar, doblar tubos de plástico… A pesar de sus múltiples usos, el uso de una pistola de calor es relativamente sencillo. ¡No tienes que ser un mago del bricolaje!
Hay varios tipos de boquillas para pistolas térmicas. Para pelar la pintura, optamos por una boquilla con cuchilla integrada que permite pelar mientras se raspa la superficie.
3. Para cada material, su tipo de decapante
Para elegir el decapante adecuado a sus necesidades, debe seleccionar un modelo según el material a tratar y el tipo de pintura a decapar. Los decapantes de pintura a base de sodio, por ejemplo, no se recomiendan para madera y aluminio porque tienden a ennegrecer o manchar estos sustratos. Algunos modelos están reservados para metal o solo para piedra y mampostería. ¡Entiende que es imperativo buscar el consejo de un especialista para comprar un stripper que se adapte a sus necesidades!
También le recomendamos leer el manual del producto y sus condiciones de uso.
4. Riesgos y consejos de uso
Los decapantes de pintura son productos agresivos y pueden ser peligrosos para la salud. Al contener cloruro de metileno, el uso de decapantes químicos puede causar quemaduras si entra en contacto con la piel. La inhalación de los vapores también puede provocar dolor de cabeza, irritación de garganta, náuseas y mareos. Por eso deben manejarse con cuidado. Además, mantenga a los niños alejados del sitio, para evitar cualquier riesgo de intoxicación o accidentes domésticos.
Cuando utilice un decapante, lea atentamente el prospecto y aplíquelo al aire libre. Si no tiene jardín o balcón, asegúrese de que el espacio esté bien ventilado y ventilado. Abra las ventanas, apague el ventilador de calefacción y pegue con cinta adhesiva las salidas de aire de suministro y retorno.
Ármate con protección: gafas o máscara, guantes de látex y ropa usada. La mascarilla evita que usted respire los vapores nocivos que emergen de algunas pinturas. Para los guantes, optamos por un modelo grueso, como los guantes de jardinería. Deben evitarse los guantes de plástico, como los guantes domésticos: ¡podrían derretirse bajo el efecto del calor!
Por último, tenga cuidado de no comer, beber o dejar comida en su espacio de trabajo.
5. Alternativas naturales
Si tiene miedo de utilizar un decapante químico, o si no desea utilizar productos químicos agresivos, siempre hay alternativas que son más naturales y respetuosas con el medio ambiente y menos corrosivas y abrasivas. Bicarbonato de sodio, vinagre blanco, gaseosa de lavado, cristales de soda… ¡Hay muchas recetas de decapantes de pintura! Puede, por ejemplo, inspirarse en la preparación interna del blog L’atelier de la ressourciere.
Recomendamos esta receta, que es muy efectiva, para hacer un decapante sin solventes. Necesitas :
- 4 litros de agua
- 700g de harina
- Lejía de soda (vendida en supermercados)
- Pinceles viejos
- Cepillo o espátula
Incluso cuando prepare una receta de decapante sin solvente, ¡no se salte los guantes y las gafas protectoras! Los refrescos no se pueden manipular sin protección, incluso si se venden comercialmente.
Así que volvamos a nuestra receta de decapado sin solventes. Para empezar, prepárate de un cazo grande en el que vertemos el agua y la harina. Calentar la mezcla sin dejar de remover en la misma dirección. Esto evitará que la harina se pegue y forme grumos. Continúe la operación hasta que huela el olor a harina cocida. Cuando la mezcla blanca se vuelve beige, la textura te recuerda a la pasta de papel tapiz, ¡está bien! La mezcla está lista. Este paso dura unos diez minutos, bajo estricta supervisión.
Una vez que la mezcla tenga éxito, agréguele la lejía de soda. Llene dos tercios del recipiente con la mezcla de harina y solo un tercio con lejía de soda. Revuelva hasta que cambie de color a amarillento. ¡Su decapante sin disolventes está listo para usar!
En lugar de lejía, puedes usar cristales de soda. En este caso, cuente 200 g de cristales por 200 g de harina.