Los criterios para elegir un limpiador a vapor para ventanas.
¿Quieres invertir en un limpiador a vapor para ventanas? ¡Qué buena iniciativa! Porque además de ultraeficiente, es un aparato de limpieza ecológico ya que no requiere ningún producto doméstico. Pero antes de poner tu mirada en el diseño de un modelo, descubre todos los criterios a tener en cuenta a la hora de elegir tu limpiacristales a vapor.
1. Duración de la batería
En general, le recomendamos que elija un limpiador a vapor para ventanas que funcione con baterías. De hecho, en el caso de un modelo eléctrico, la longitud del cable puede limitar su área de acción. Por el contrario, un modelo con batería será más fácil de manipular y almacenar. Pero para eso, lo mejor para usted es elegir un dispositivo con suficiente duración de batería para que no se moleste durante la limpieza. Idealmente, te aconsejamos que elijas una autonomía mínima de 30 minutos. Pero cuanto mayor sea la duración de la batería, más silencioso será. Además, asegúrese de que la energía de la batería sea fuerte cuando la cargue. Una carga de 3 minutos a 3 horas es suficiente.
2. La capacidad del tanque de agua.
Si la duración de la batería es un criterio de elección, también depende de la capacidad del tanque de llenado. En otras palabras, cuanta más agua pueda contener el tanque, más eficiente será el aparato. Recuerda que un depósito de menos de un litro permite una autonomía de solo 20 a 30 minutos mientras que un depósito de más de dos litros proporciona una autonomía de hasta 2 horas. Si tiene un área de vidrio grande, es aconsejable que fije la vista en un tanque grande.
Es bueno saberlo: las limpiadoras a vapor están cada vez más equipadas. ¿Por qué no elegir un modelo con depósito extraíble o con sistema de llenado automático para facilitar su uso?
3. Flujo y presión
Más allá de la autonomía y la capacidad del depósito, el caudal y la presión son otros criterios a tener en cuenta antes de comprar una limpiadora a vapor para cristales. El caudal corresponde a la cantidad de vapor proyectada. Se mide en gramos por minuto (g / min). Cuanto más alto sea, más eficiente será la limpieza. En cuanto a la presión, indica la fuerza de la proyección de vapor. Se define entre 3 y 6 bares y de la misma forma que para el caudal, una alta presión asegura un mayor rendimiento.
4. Maniobrabilidad y ergonomía
Finalmente, un limpiacristales a vapor es una inversión duradera si el modelo elegido es tan funcional como ergonómico. Debido a que tendrá que llevarlo con el brazo extendido, el dispositivo no debe ser demasiado pesado. Se dice que el peso ideal es de 1,2 kg (vacío, es decir, sin agua en el tanque). De cualquier manera, no dudes en simular su uso en tienda haciendo movimientos en el aire para probarlo y estar seguro de tu elección antes de comprarlo.
Recuerde prestar atención al tamaño de la escobilla de goma. Al igual que con el resto, cuanto más grande sea la escobilla de goma, más eficazmente limpiará superficies grandes. Pero si no tiene mucho vidrio para limpiar, ¡no tiene sentido elegir un modelo grande! Agregarás peso por nada. Elija una escobilla de goma de 25 a 30 cm para ventanales y un modelo de 15 a 20 cm para áreas pequeñas.