Pueden deleitar a los aficionados pero también molestar a los inquilinos de un edificio cuyas áreas comunes han sido repintadas. En ocasiones, las etiquetas y los grafitis deben eliminarse de las paredes de los lugares públicos en particular. Algunas técnicas para encontrar una superficie inmaculada.
Eliminar grafitis de una pared: limpiar o repintar
Cuando se ha dibujado un grafiti en una pared, la primera solución es intentar ejecutar una lavadora a presión sobre la superficie. El lijado o el hidro-fregado pueden ser efectivos. Luego, se pueden aplicar solventes, en forma de toallitas especiales, por ejemplo. También se puede frotar la pared con un cepillo grande empapado en agua y bicarbonato de sodio. Finalmente, se puede frotar el dibujo a quitar con un paño empapado en aguarrás. Cada vez, varias pasadas pueden ser útiles para eliminar todas las marcas de pintura. Si la etiqueta persiste, el último paso es volver a pintarla para ocultarla. Nuevamente, es posible que se necesiten varias capas.
Borre el graffiti en una pared: limite el daño a la pared
Existen técnicas para prevenir la aparición de graffiti. La pared se puede cubrir con pintura anti-graffiti. Este producto evita que la pintura de la etiqueta se seque y por tanto penetre en la pared. Limpiar con una esponja húmeda o un rociador debería ser suficiente para limpiar. Asimismo, se puede colocar una película protectora en las fachadas. Deberá eliminarse después de cada etiqueta que desaparecerá al mismo tiempo. Finalmente, se puede aplicar un barniz especial para proteger la pared.