Preciosa decoración
No es solo en diciembre que nos permitimos una decoración dorada. Una pared revestida de tapizados u objetos dorados ilumina el interior con un aire precioso y refinado.
Revestimientos de paredes de color dorado
Imagínese una pared de ladrillos dorados: en una sala de estar, le da al ambiente un encanto elegante, mientras que los azulejos nacarados en el baño agregan un toque glamoroso y femenino. La pintura “100% lujo” de Maison Décorative cubre las paredes con un velo de oro y, complementada con el gel de brillo “By light”, ¡comienzan a brillar! Si prefieres apostar por una nota preciosa sencilla y discreta, piensa en candelabros y jaulas para pájaros en pegatinas en versión XXL para una decoración sofisticada. Un friso dorado también es una posibilidad a considerar para separar con gracia los dos colores de una pared. En el lado de los niños, el color dorado es sinónimo de atmósfera mágica. Entonces, ¿por qué no pintar un lado de la habitación en un tono amarillo dorado, cercano al tono de la miel o el girasol, o elegir un papel tapiz floral con contornos dorados de las flores? Digno de un dormitorio de princesa, el resultado haría las delicias de las niñas.
Colecciones de objetos dorados para revestir una pared
Mostrar un aire de riqueza en las paredes también es posible mediante la exhibición de una colección de objetos de color dorado. ¡Atrévete a acumular! Una multitud de cuadros, relojes o espejos con marcos dorados serán el efecto más bello. Si le gustan las joyas étnicas, considere colgarlas en la pared de la misma manera que lo haría en las galerías de arte. Estos tesoros resaltarán el lado auténtico y precioso de la decoración. Más tradicional, una colección de platos de cobre o cacerolas colgadas en las paredes de la cocina iluminará esta última con encanto.