Colocar baldosas en una escalera puede parecer más complejo que en una simple encimera. Sin embargo, al respetar algunas reglas básicas y avanzar en el orden correcto, el ejercicio resulta ser más fácil de lo que parecía inicialmente.
El diseño (croquis) es fundamental.
Para colocar mosaicos en una escalera, el paso de diseño es esencial. Permite determinar la cantidad de azulejos necesarios y, sobre todo, planificar y facilitar la instalación. Las mediciones deben informarse con cuidado. Sobre todo, no se debe olvidar el espacio previsto para las juntas (entre 1,5 y 4 mm). Una vez finalizado este paso, una colocación en blanco permitirá afinar los últimos detalles estéticos (especialmente en el caso de una baldosa estampada).
Cortar los azulejos
Los cortes deben realizarse durante la colocación de la pieza en bruto con un cincel para azulejos. Si es necesario, se utilizará una lima para el acabado. Por norma general, y por motivos estéticos, estos cortes se realizan en ángulos reentrantes, es decir hacia el interior de los escalones.
Colocando baldosas en las escaleras
Una vez realizados todos los cortes, solo queda pegar y colocar las baldosas. El trabajo se realiza desde la parte superior de las escaleras hasta la parte inferior, para no tensar las áreas recién embaldosadas. Luego comenzamos con el escalón y luego la contrahuella (la parte vertical). Si planea decorar el conjunto de los largueros de la escalera, primero debe colocarlos en su lugar, para que estén firmemente anclados en la estructura. Finalmente, si la escalera no puede bloquearse durante la instalación, es aconsejable inclinar solo un escalón de cada dos, para permitir su uso.