Si descubre que su techo se ha ensuciado o ennegrecido, un vale puede ser suficiente para darle un poco de color. Esto es necesario si el proyecto va a volver a pintar la superficie. De lo contrario, es necesario realizar un mantenimiento regular del techo de todos modos.
Preparación importante para el techo.
Lo primero que debe hacer antes de comenzar a lavar un techo es proteger el entorno. Pueden caer gotas de agua sucia o pedazos de yeso sobre el piso o las baldosas. Para evitar estos inconvenientes se pueden extender lonas por el suelo, en general se puede pegar un trozo de cinta adhesiva al nivel de los zócalos. Para asegurarse de no dañar los muebles, la mejor solución es vaciar la habitación. Si los muebles no se pueden mover, basta con ponerlos en el medio de la habitación y taparlos. Finalmente, mientras se sube a una escalera de mano o escalera, examine el techo que se va a limpiar. Si el polvo ya quiere desprenderse o si los trozos de yeso amenazan con caerse, utilice un raspador o una espátula y retire los trozos grandes.
Lavado de techo
Después de haber preparado la habitación y el techo, es necesario planificar el líquido que se aplicará a la parte a limpiar. Para ello, se puede mezclar detergente tipo Saint Marc con agua. Entonces la idea es mojar una esponja grande en el balde y fregar el techo. Si no es posible conseguir una escalera para acceder al área a lavar, el mango de una escoba llegará al techo. Después de pasar la esponja, lavar con agua limpia será útil para enjuagar.