Calafatear una ventana

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Anonim
Calafatear correctamente sus ventanas es fundamental para evitar un gasto energético imprudente y garantizarle un confort térmico infalible. Para evitar que tu carpintería se convierta en un colador, existen muchos materiales que te serán de gran ayuda.

Perlas adhesivas para calafatear una ventana: espuma, PVC, goma, etc.

Colocadas directamente en el marco de una ventana, las perlas autoadhesivas generalmente están hechas de espuma y son muy fáciles de aplicar en superficies que se han limpiado bien de antemano. Retire gradualmente la película protectora y luego ejerza una fuerte presión sobre el cordón para que se adhiera correctamente. También hay juntas de goma o PVC que tienen una vida útil más larga que las de espuma.

Sellos de ventana de metal

Para juntas fuertes y resistentes a la intemperie, es recomendable optar por juntas metálicas. Estos se instalan muy fácilmente en el rebaje de la ventana y se arreglan con la ayuda de picos. La mayoría de las juntas vienen con orificios pretaladrados, lo que facilita su aplicación. El principio de este tipo de material se basa en moldear el precinto al cerrar la ventana.

Juntas de silicona

Al igual que las juntas de metal, las juntas de silicona se aplican directamente al rebaje de la ventana. En el comercio, es común encontrar juntas de silicona empaquetadas para el público en general en forma de cartucho con empujador. Un poco más técnico de aplicar, este tipo de sello es muy efectivo para calafatear una ventana con espacios irregulares. Para instalar un sello de silicona, es necesario aplicar una imprimación al rebaje de la ventana. Luego puede extender la masilla sobre la que colocará la tira de desmoldeo. Cierre la ventana para moldear perfectamente el sello. Se recomienda un tiempo mínimo de secado de 24 horas antes de desmoldar.