¿Es cierto que nada estimula más la imaginación que una pared blanca?
Visitando tiendas de decoración de interiores u hojeando sus folletos y otras webs, seguro que te has dado cuenta de que cada vez es más habitual encontrar habitaciones tematizadas. Superhéroes que revisten paredes y muebles, hadas del suelo al techo, planetas y estrellas que te deslumbran por donde mires: las opciones ahora son infinitas. Sí, pero comprar una habitación de Hello Kitty o Batman, ¿es una buena idea? ¡Nos hicimos la pregunta y te presentamos las ventajas y desventajas de estas decoraciones prefabricadas!
¿Por qué funcionan las habitaciones infantiles temáticas? Beneficios
“Tú que amas a Batman, ¿no te gustaría una cama y un escritorio de Batman? Y el niño asiente… ¡La demanda de "dormitorios" temáticos, productos derivados de la marca, en realidad proviene de los padres!
Dr. Stéphane Clerget, psiquiatra infantil, explica que estos últimos aprecian esta opción "porque les seduce la idea de la habitación "perfecta" , y que constituye una solución ciertamente costosa pero menos fatigosa que personaliza la habitación del niño poco a poco”.
En la época del niño-rey, nos resulta difícil soportar que nuestros pequeños duerman en un dormitorio sin terminar, mientras que nuestro dormitorio de adultos suele estarlo. Los padres también piensan en complacer a sus niños pequeños sumergiéndolos en el universo de su héroe favorito, y esto suele tener un gran efecto en los más pequeños. Sí, pero no necesariamente por mucho tiempo..
Una habitación infantil tematizada, hay que pensárselo dos veces
Stéphane Clerget nos recuerda que la imaginación que este "universo" debe ofrecer es prefabricada, llave en mano: para el niño, es esterilizante. Como todo está coordinado allí, se desalienta al niño a personalizar su habitación. En cierto modo, ella no le pertenece. Si decide colgar un cartel o colocar una lámpara de otro estilo, inmediatamente los padres exclaman que no va con el resto.
Además, es muy probable que este héroe adorado hoy sea destronado mañana, cuando el niño crezca. El gran inconveniente de estas habitaciones llave en mano -con cama-escritorio-armario coordinados- es que no evolucionan. El riesgo ? Tu pequeño seguirá viviendo en una habitación con la que ya no se identifica. Ver constantemente la cara de Hello Kitty o Cenicienta cuando nos acercamos a la edad del bachillerato no promueve realmente la emancipación, hay que reconocerlo..
" Mejor que prêt-à-porter, ¡viva el hecho a medida! Nada estimula más la imaginación que una pared blanca. Es como la página en blanco para escribir. Si el libro ya está escrito, no tiene nada más que hacer, señala el Dr. Clerget. El dormitorio es el universo del niño, su refugio: aparte de una cama lambda con un buen colchón, sus juguetes y un escritorio, no necesita nada."
" La solución pues: dejar al niño libre para elegir su decoración. Si quiere poner un cartel en la pared, ayúdelo a fijarlo. Si quiere poner pegatinas, está bien. Fomente su creatividad, por ejemplo, dedicando una pared a la pintura personal: todo lo que tiene que hacer es proteger el piso con un hule encintado para mantener el sitio “limpio”. Cuando quiera, puede pintar lo que quiera en su pared, taparla a su gusto. Y si le apasiona Batman o Los Piratas del Caribe, nada impide que le ofrezcas una funda nórdica fácil de reciclar en harapos el día que grite: "¡Batman es para bebés!". ".."