¿Por qué procrastinar mejora la productividad?

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Anonim

Procrastinar para ser más eficiente, ¡es posible!

En el trabajo, ¿eres de los que siempre posponen todo "para mañana" , "hasta luego porque no es urgente" o "hasta cuando tengas tiempo porque Dios mío ahora mismo tienes mil millones de cosas pendientes" ? No hace f alta que te mienta: ¡eres francamente adicto a la procrastinación!.Buenas noticias: si esto último, en el mundo laboral, siempre se ha asociado con la pereza y la ineficiencia, parece que procrastinar podría mejorar la productividad.

Procrastinación y trabajo: ¡al menos 2 horas al día!

Si tienes una fuerte tendencia a posponer las cosas en el trabajo, no te preocupes, ¡estás lejos de estar solo! De hecho, según un estudio publicado en marzo de 2018, alrededor del 70 % de los trabajadores admiten que procrastinan en el trabajo… y no solo un poco: ¡una media de 1h54 al día!

Pero, ¿por qué posponer sistemáticamente tareas que podrían realizarse el mismo día? Las explicaciones son diversas y variadas: a veces es simplemente f alta de motivación o f alta de organización por nuestra parte: f alta de ganas, f alta de tiempo. Pero el hecho de no llevar a cabo inmediatamente una misión que se nos ha encomendado también puede explicarse por el hecho de que ésta no está clara o mal explicada, o simplemente porque objetivamente no tiene mucho interés.

Sea como fuere, las consecuencias de la procrastinación en el trabajo suelen ser negativas, y para todos: para la persona que empieza a última hora y que tiene que trabajar con urgencia y estrés, para los superiores que acaban con proyectos terminados en un prisa con un montón de errores, etc.

Procrastinación + eficiencia: ¡larga vida a los procrastinadores afortunados!

Si en la mayoría de los casos la procrastinación no va de la mano con la eficiencia en el trabajo, ¡sepa que todavía hay excepciones! Sí: según los psicólogos, existe una categoría de procrastinadores muy productivos en el mundo empresarial, que se denominan procrastinadores afortunados.

Si eres de los que maneja muy bien la presión y el estrés, esperando hasta el último momento para ir a trabajar porque te encanta el chute de adrenalina que te da y al final siempre entregas los proyectos impecables y chiadés..es que ¡Tú eres uno de ellos! Y en este caso, no hace f alta que cambies de método: si el subidón permanente te genera un estrés positivo que te impulsa y te empuja a superarte, perfecto.

Cuando la procrastinación conduce a cosas positivas

Si lamentablemente no es uno de los afortunados procrastinadores, recuerde que, cuando se usa constructivamente, la procrastinación puede ser beneficiosa para su trabajo.

Por ejemplo, puede ayudarte a sacar nuevas ideas. Entonces, la próxima vez que te den una misión, en lugar de apresurarte sin pensar realmente o ponerla en la parte superior de la pila de "cosas para hacer cuando tengas tiempo" , date 10 minutos reales. Deja que tu mente divague, luego escribe en una hoja el tipo de proyecto que podría motivarte, las ambiciones que te gustaría alcanzar, etc. ¡Ideal para reenfocarse en misiones que probablemente te complacerán!

Pero eso no es todo: la procrastinación también es buena en el sentido de que las buenas ideas a menudo necesitan madurar un poco para desarrollarse de manera óptima. Por lo tanto, en lugar de quedarse con la cabeza en el manubrio, procrastinar puede ayudarlo a dar un paso atrás, pensar y considerar todos los escenarios posibles.. Y, de repente, volver a tu proyecto más tarde con ideas más claras y muchas cosas nuevas para implementar.