Planificar tu presupuesto de decoración: una cuestión de necesidades y medios
Esta vez, está decidido, vamos a redecorar la sala de estar. O la cocina. O la habitación del bebé. Sea cual sea el proyecto de decoración, la decisión está tomada, es hora de seguir adelante: ¡define un presupuesto de desodorante para evitar sorpresas desagradables una vez lanzado!
Define tus necesidades
Primer paso,hacemos balance del proyecto¿Se trata de decorar una habitación de suelo a techo, revestimientos incluidos? ¿Para añadir color a una pared? ¿Para vestir una pared vacía? ¿O hay un proyecto muy concreto, como cambiar la cama de un dormitorio o elegir el sofá perfecto para el salón? El objetivo es detallar al máximo el proyecto para poder estimar el presupuesto a planificar, enumerando los elementos a adquirir: cama, sofá, aparador o estantería, sobremesa o suspensión, pequeños objetos decorativos, cama ropa de cama o cortinas, pero también moqueta, papel pintado o pintura.En función de estos elementos, basta una búsqueda en Internet para definirir un precio mínimo para cada etapa Una vez sumadas las cifras, obtenemos un presupuesto mínimo.
Y decimospresupuesto mínimo, ¡sin presupuesto real! Salvo que optes solo por los primeros precios, el total será necesariamente mayor, también es prudente aumentarlo al menos un 10% para pequeños accesorios no contabilizados (fijaciones, herramientas, etc.). Si recurrimos a profesionales, artesanos o decoradores, también tendremos que tener en cuenta el precio de su servicio. En definitiva, este primer presupuesto de decoración se utiliza principalmente como base, para asegurar que el proyecto es compatible con nuestros medios económicos.
Definiendo tus medios
Segundo paso, ¿coincide el presupuesto mínimo con el estado de nuestras finanzas? Puedes tener sueños ambiciosos sin la cuenta bancaria adecuada, en cuyo caso tendrás querepensar el proyecto o encontrar financiaciónEs mejor tomarse el tiempo para hacer un balance de los medios disponibles, inmediatos o futuros, antes de comenzar.
¿Es para tomar el monto del salario mensual o del ahorro? Si es así, ¿pueden pasar todos los ahorros a través de él? Si no, ¿cuánto estás dispuesto a invertir? ¿Está prevista una bonificación, un aumento de sueldo o una entrada de efectivo más adelante? Esta vez no nos proyectamos en el decorado onírico, sino en la realidad financiera. Y sea cual sea el resultado, establecemos untecho que no debe superarse ¡incluso en caso de enamoramiento!
Encuentra el equilibrio
Una vez fijado el suelo y el techo, solo queda comparar. ¿Es precario el equilibrio? Planeamos. Si se espera un flujo de efectivo, probablemente sea más prudente esperar unos meses antes de redecorar. Otra posibilidad, podemos esperar a que las ventas bajen el total, orepartir el trabajo y las comprasPor ejemplo, planifica el cuadro para un mes, la suspensión para el mes siguiente y la mesa del comedor con el aguinaldo de fin de año.
¿El presupuesto es definitivamente demasiado alto? Adaptamos el proyecto. Esto puede implicar la eliminación de elementos accesorios, por ejemplo, cambiar el sofá pero posponer la compra de la alfombra a una fecha indefinida. O por el contrario quitar la pieza más grande para tener el presupuesto necesario para todos los pequeños objetos de decoración. Última solución, estamos considerando elfinanciamiento externo gracias al crédito. Pero tenga cuidado, un préstamo se compromete con el tiempo y rara vez tiene sentido para un proyecto pequeño o cuando es inquilino.