Organizar una cocina para personas con movilidad reducida
Para que las personas con movilidad reducida puedan vivir en su lugar de residencia con la mayor autonomía posible, es importante que las habitaciones de su alojamiento estén bien adaptadas. Aquí tienes las claves para equipar una cocina para personas con movilidad reducida.
Cocina para personas con movilidad reducida: ¿qué organización?
Para que la persona con movilidad reducida pueda limitar al máximo los movimientos innecesarios en la cocina, es importante optimizar la distribución de esta estancia.Se trata de dividir la cocina en varias zonas diferenciadas, cada una de las cuales cumplirá una función específica. En una cocina para PMR, nos ocuparemos de determinar:
- Un área para suministros;
- Un área para preparar comidas;
- Un área para almacenamiento;
- Una zona para cocinar;
- Un área para lavar.
Circular bien en una cocina para personas con movilidad reducida
Las personas con movilidad reducida (ya sean ancianos en andadores o personas en silla de ruedas) por definición tienen más dificultad para moverse. Para que puedan hacer esto sin pasar vergüenza en su cocina, es importante proporcionar:
- marcos de puertas de 90 cm;
- Un espacio de 1,50 m entre las paredes de la cocina y los muebles;
- Un espacio libre de 1,50 m de diámetro para que una persona en silla de ruedas pueda girar sin dificultad.
Sabiendo que, por supuesto, cuanto más grande y abierta sea la cocina para personas con movilidad reducida, más fácil será para las personas moverse.
Electrodomésticos en una cocina para personas con movilidad reducida
Para que una persona con movilidad reducida pueda utilizar sus electrodomésticos con total autonomía, se recomienda equipar una cocina para PMR:
- Encimeras de inducción o vitrocerámica, que permiten desplazar ollas y cazos mediante deslizamiento;
- Un horno con puerta retráctil para facilitar el acceso;
- Una campana de pared que se puede activar por control remoto;
- Un frigorífico, congelador y lavavajillas compactos.
- Una lavadora (si está en la cocina) con apertura frontal.
El plan de trabajo en una cocina para personas con movilidad reducida
Para que una persona en silla de ruedas pueda pelar sus verduras, prepararse para comer y también lavar sus platos de la manera más sencilla posible a diario, su plan de trabajo debe respetar algunas reglas. Así:
- En cuanto a las dimensiones, una encimera PMR debe tener una altura de 0,80 m, una profundidad máxima de 0,65 m y un espacio libre debajo para las piernas de al menos 0,70 m;
- Toda la superficie de la encimera debe estar a la misma altura: mover objetos será más fácil de realizar;
- Se recomienda una superficie de trabajo regulable en altura: así podrá adaptarse a todas las personas de la casa, tengan o no movilidad reducida;
- El fregadero debe ser poco profundo para que las personas con movilidad reducida puedan dejar y recoger las cosas fácilmente. El sifón debe estar compensado para proporcionar el máximo espacio debajo del fregadero.
Almacenamiento en cocina para personas con movilidad reducida
En cuanto al almacenaje de cocina para personas con movilidad reducida, deben:
- Nunca situarse por encima de 1,30 m para que sea de fácil acceso (entre 0,40 y 1,30 m de altura, y entre 0,70 y 1,10 m del suelo para cajones);
- Estar equipado con dispositivos regulables en altura para facilitar el acceso;
- Estar equipado con asas lo suficientemente grandes como para poder levantarlas fácilmente. Por lo demás, el sistema "push and pull" (muebles o cajones cuyas puertas se abren con una simple presión de la mano o el codo) también es muy práctico.