Estética impecable y facilidad de uso.
Tras el sistema sanitario suspendido que deja el suelo despejado, Geberit adapta su concepto a las denominadas duchas "walk-in". Una alianza entre una estética impecable y una comodidad óptima para el usuario. Habitualmente, el agua de las duchas a ras de suelo fluye a través de un sistema colocado en el suelo gracias a paredes inclinadas para conducir el agua al sifón. Geberit, por su parte, ofrece una instalación en pared según el principio de "todo empotrado". Gracias a esta instalación, el suelo del baño queda completamente despejado, lo que permite una unidad visual donde solo quedan visibles la grifería y el tomacorriente. De hecho, se trata de una placa de drenaje fijada a la pared hacia la que fluye el agua gracias a una ligera inclinación. Aquí no hay necesidad de plato de ducha o rejilla en el suelo y esto facilita enormemente el acceso a la ducha pero también el mantenimiento. El filtro de pelo es fácilmente accesible y extraíble para facilitar su uso. Y gracias a este sistema el flujo es más rápido y silencioso que el estándar habitualmente observado. La marca ofrece cuatro estéticas de acabado para integrarse mejor en su pared: acero inoxidable, cromo brillante, blanco y "listo para alicatar". Tenga en cuenta que este sistema es adecuado tanto para nuevas construcciones como para renovaciones. > Más información en www.geberit.fr