Todos los anfitriones experimentados coinciden en que es fundamental prepararse con antelación para la llegada de los huéspedes.
Las celebraciones de fin de año suelen ser sinónimo de acogida: en ocasiones los familiares vienen de lejos para compartir un momento amistoso con motivo de la Navidad … ¡Para que estos días sean lo más relajados posible, una buena organización es fundamental! Sigue la guía para recibir a tus seres queridos de forma acogedora, sencilla y eficaz.
Prepare las comidas con anticipación
Saber recibir a tus invitados es un arte, pero menos complicado de lo que parece a primera vista: siguiendo algunas reglas básicas, tu hogar se transformará en un capullo cálido y acogedor muy apreciado por quienes te rodean. Primera regla básica, organización. Todos los anfitriones avezados coinciden en que es fundamental preparar la llegada de los invitados con antelación: la posición más complicada sin duda queda la preparación de las comidas, es mejor pensarlo con antelación. Elaborar un cronograma con menús precisos para cada día, así como la lista de ingredientes necesarios para su preparación que faciliten la compra. Si es posible, opte por platos tradicionales que pueda cocinar con anticipación y congelar: ahorrará un tiempo precioso al sentarse a la mesa y, al mismo tiempo, podrá disfrutar un poco más de sus invitados. Otra solución, platos que requieren poca o ninguna preparación, como la raclette por ejemplo. En cualquier caso, escoja sus recetas con sencillez, ¡para asegurarse de complacer a la mayor cantidad de gente posible!
Una habitación cómoda y acogedora
Para que sus invitados se sientan como en casa, nada mejor que una habitación cómoda y bien amueblada. Haz la cama con bonitos adornos, sin olvidar poner allí una acogedora manta para los más cautelosos y toallas de baño. Considere agregar una fuente de luz cerca de la cama para los descansos nocturnos para leer. Otro detalle importante, el espacio necesario para instalar una maleta y guardar algo de ropa. No dudes en vaciar una cómoda o en liberar espacio en el armario (dejando disponibles perchas vacías) para que tus seres queridos puedan guardar sus pertenencias.
Organizar actividades
Una vez resuelto el tema de las habitaciones y las comidas, considere la posibilidad de organizar los días de manera que se alternen las actividades y los tiempos de descanso. ¡Paseos, visitas o actividades deportivas serán bienvenidas para tomar el aire y pasar momentos inolvidables en familia!