Para luchar contra los malos olores y poner de buen humor
Por más agradables que sean los olores de la cocina, desafortunadamente son demasiado obstinados para ser soportables una vez terminada la comida. A nadie le gusta dormir en medio del aroma de las cebollas fritas. Al menos lo presumo porque después de haberlo probado, lo encontré bastante desagradable. Por otro lado, no me gusta mucho la idea de rociar un producto químico que se supone que neutraliza los olores. Quería encontrar una manera de hacer esto sin problemas y sin pasar por la caja del supermercado. Para crear este lindo ambientador casero, todo lo que necesitas son tres ingredientes muy simples: sal gruesa, cítricos y hierbas frescas (o especias). Traté de entender cómo la combinación de los tres podría actuar sobre la neutralización de olores, pero no encontré explicaciones científicas convincentes. Lo cierto es que estos tres se utilizan habitualmente como remedios de la abuela para los malos olores, decidí confiar. Para empezar, es necesario vaciar un cítrico como una naranja, un limón o un pomelo. Aprovechamos para hacer un buen zumo o simplemente comer unos cuartos. Este es el punto fuerte de este DIY, que también te permite reciclar tus cáscaras de cítricos. Elegí usar un vaso viejo pero es muy posible estar satisfecho con los cítricos como recipiente. Con el vaso, tomé mis precauciones para evitar que la sal gruesa se dispersara. Una vez que la mitad de los cítricos esté vacía, simplemente llénela con sal gruesa y agregue algunas hierbas frescas o especias. Para la mía, mi elección fue una combinación de naranja y menta pero también podemos componer recetas con albahaca, clavo o incluso canela. Haz según tus gustos. Después de unos días, las hierbas, por supuesto, deben reemplazarse. En el tutorial de Free People que seguí, te recomendamos que también cambies la sal después de unos días, pero eso me parece un poco exagerado. Para un efecto aún más poderoso, algunos no dudan en agregar unas gotas de aceites esenciales a la sal gruesa.
El veredicto
Seamos honestos, no huele a limón cuando entras en la cocina. Por otro lado, los olores de la cocina y, en particular, los olores de fritura quedan bien atenuados gracias a este sistema casero. ¡Y sobre todo, es mucho más decorativo!