Armonía y serenidad en tu salón
El salón es un espacio propicio para la relajación. Nos gusta descansar allí, reunirnos con amigos o familiares, leer o escuchar música. Es por todos estos motivos que optar por un salón Zen resulta ser una elección acertada. ¿Cómo lograr una decoración zen? ¿Qué colores o materiales debo elegir? ¿Cómo llevar armonía y serenidad al salón? A continuación se ofrecen algunos consejos.
Colores neutros
Para lograr una decoración zen en tu salón, apostamos por colores neutros como el blanco, el beige o el gris. Debido a que representan la naturaleza, el verde y el marrón se pueden utilizar para crear una atmósfera zen. En general, los tonos claros deberían tomar el relevo. Los colores más oscuros o más intensos están presentes para realzar la decoración o resaltar un espacio específico en su sala de estar. ¡Un ambiente en blanco y negro puede dar una decoración zen muy de moda!
Créditos de las fotos: La Redoute / Roche Bobois
Materiales naturales
Para traer serenidad a su sala de estar, es posible utilizar materiales naturales. Sus colores son tan sobrios como neutros y ofrecen multitud de estampados. Como parte de una decoración zen, optamos por un revestimiento de madera natural o parquet o pintado en colores claros, para algas marinas, lino, lana, etc. Los materiales naturales encuentran su lugar en las paredes, el suelo, las cortinas, los muebles, el sofá, las luces y todos los elementos decorativos. Combinan bien con tonalidades neutras que las resaltarán mientras iluminan el salón. Para darle un poco de distinción a su interior, puede elegir revestimientos de efecto. Hoy en día encontramos baldosas que parecen parquet o papel pintado que representan una pared en madera, piedra o ladrillo.
Crédito de la foto: La Redoute
Elementos decorativos adaptados
Si opta por una decoración zen, debe elegir elementos decorativos adecuados. Pueden ser objetos en materiales naturales, velas y marcos muy sobrios cuyos colores combinen con las otras tonalidades del salón. Sobre un parquet, colocamos una alfombra de lana de color claro. Sobre un suelo de baldosas, puedes optar por un modelo en material natural. Si quieres vegetación, debes saber que es perfectamente compatible con una decoración zen. Nos encanta el bambú, las flores blancas de todos los tamaños y los bonsáis. Evite los marcos o papeles pintados que representen plantas, ¡opte por plantas naturales!
Crédito de la foto: Maisons du Monde
Una sala de estar refinada
Una decoración zen implica una decoración refinada. Así que no sobrecargues tu sala de estar. Este último debe constar de un sofá con o sin uno o más sillones, una mesa de café, un mueble de alta fidelidad sobrio y poco cargado y un mueble pequeño. Este último debe ser cerrado y tener un diseño sobrio. Por supuesto, puede decorar la sala de estar con una alfombra y objetos decorativos, pero limite las cantidades. Elija muebles y elementos decorativos adecuados para su sala de estar. De hecho, no debe colocar muebles grandes en una habitación muy pequeña. En la medida de lo posible, espacia los diferentes elementos que componen tu salón para que circule el aire y las ondas positivas.
Crédito de la foto: Ikea