Todo sobre el lifting facial
Por motivos estéticos o energéticos, para cumplir con las obligaciones legales … ¡todos nos vemos obligados, un día u otro, a realizar un lifting! De qué se trata ? ¿En qué casos se debe realizar este trabajo? ¿Qué dice la ley? ¿Cuáles son los diferentes pasos? ¡Descubra todo lo que necesita saber sobre el lifting facial!
¿Qué es un lifting facial?
Con el tiempo, su fachada se pone a prueba. Grietas, descamación de yeso, paredes descascaradas, pintura dañada, degradación de juntas, infiltración de agua, mal aislamiento … Para evitar un mayor deterioro, debes renovar la fachada de tu edificio. A esto se le llama estiramiento facial. Esta restauración debe afectar a todos los elementos visibles de la casa (o del edificio). Por lo tanto, esto también incluye los dispositivos de protección y cierre de la carcasa. En otras palabras, el lavado de cara es una remodelación.
Es bueno saberlo: tenga en cuenta que la renovación de la fachada debe ser realizada por el propietario (o el copropietario). Por lo tanto, es su responsabilidad de los procedimientos administrativos y el seguimiento del sitio.
¿En qué casos se realiza un lavado de cara de fachada?
Varias razones pueden empujarlo a realizar un lavado de cara:
- Por motivos estéticos: el lifting le da una segunda vida a tu hogar. Al mismo tiempo, permite incrementar el valor de una propiedad en caso de una propuesta de venta.
- Para mejorar el aislamiento: con el tiempo, su fachada se deteriora y pierde eficiencia térmica y acústica. Luego, el lifting facial mejora el rendimiento del aislamiento de su hogar. ¡Esto te ahorrará mucha energía!
- Para consolidar su fachada: el lifting facial permite sobre todo consolidar la estructura de su casa y así asegurar una mayor vida útil.
- Para cumplir con la ley: según el Código de Construcción y Vivienda, las fachadas deben mantenerse limpias y no deben presentar ningún peligro para los ocupantes del alojamiento ni para los transeúntes. El lavado de cara de la fachada debe realizarse cada 10 años.
Obligaciones legales
Tanto si estás realizando un lifting facial por motivos estéticos como por motivos delictivos, debes conocer todos los pasos a seguir. Si su trabajo no cambiará la apariencia de la fachada, no necesitará un permiso de construcción. Por otro lado, si desea cambiar el revestimiento o el color, debe ponerse en contacto con su ayuntamiento para conocer sus obligaciones.
En todos los casos, es preferible presentar una declaración de trabajo previa para evitar el más mínimo desatino. Puedes contactar con la DDE (Dirección Departamental de Equipamiento) o la CAUSA (Consejería de Arquitectura, Urbanismo y Medio Ambiente) que te orientarán en todos tus trámites.
Las diferentes etapas de la renovación de una fachada
En primer lugar, debes identificar las debilidades de tu fachada actual. Contacta con un especialista cualificado para realizar un diagnóstico completo y preciso de tus necesidades. Independientemente, el lavado de cara de la fachada se lleva a cabo en varias etapas. Ya sea que su revestimiento sea de ladrillo, hormigón, madera o incluso piedra, debe limpiarse para recibir sus tratamientos. Esto se puede hacer lijando, pelando o lijando. Su fachada debe ser tratada y protegida antes de renovarla. Nuevamente, todo depende de su tipo de recubrimiento. Luego vienen los trabajos de renovación (relleno de huecos y grietas, aislamiento, etc.) y acabados (revoques, revestimientos, paramentos, etc.).