Clasificar es asunto de todos
Desde hace varios años, la ecología se ha convertido en un tema cotidiano sin ni siquiera darme cuenta. Durante los debates presidenciales, en el cine, en las manifestaciones… La ecología está en todas partes y todo el tiempo. Pero es en casa donde más lo necesitamos. Te explicamos cómo.
Clasificando en casa
Antes de embarcarse en grandes interrogantes sobre el futuro del planeta, todos pueden contribuir a su salvaguardia. Pequeño resumen de los códigos de color en la clasificación selectiva: verde para vidrio, es bastante simple, azul para papel y amarillo para envases de plástico, metales, cartón. También hay negros para los residuos orgánicos y rojos para los que no se pueden reciclar. Si no lo sabe, no clasifique. De hecho, un error en un bote de basura, por ejemplo, una lata de metal donde solo debería haber vidrio, le cuesta más a la comunidad. Si no lo sabe, será mejor que tenga cuidado. También tenga cuidado, algunos municipios a veces aplican su propio código de color. Infórmese de sus vecinos.
La decoración y clasificación
Para ordenar sin descuidar la decoración, existen algunas soluciones: debajo del fregadero, colocamos cajas de plástico de colores que nos ayudan a clasificar. Puede escribir con un marcador para asegurarse de no equivocarse. Tiramos de forma reflexiva y eso evita que vayamos a la basura todos los días. Un frasco pequeño colocado al lado del equipo de bricolaje se puede usar para almacenar baterías o bombillas usadas. Una vez lleno, lo dejamos en el supermercado cuando vamos de compras. ¡Cuando la decoración rima con verde! Nuestros videos prácticos de reciclaje