Los niños son imprudentes, no ven el peligro de la misma manera que los adultos
En casa nos sentimos a salvo de todos los peligros pero tendemos a olvidarlo, no siempre está adaptado a la seguridad de los niños. Puede ser una fuente de riesgos que, si se advierte, evitará muchas molestias. Los enchufes, puertas, ventanas, armarios… deben estar protegidos para tener tranquilidad en casa.
No almacene productos peligrosos
Productos para el hogar en la cocina, medicinas en el baño, detergente en el lavadero, todos los colores y olores deportivos que pueden atraer la atención de los niños pequeños siempre hambrientos de conocimiento. Guardados a su altura, pueden ser ingeridos por su hijo que ve aquí cosas nuevas por descubrir. En primer lugar, guárdelos fuera de su alcance, pero además asegúrelos colocando los medicamentos en un botiquín cerrado con llave y equipe sus alacenas con cuñas que evitarán que los abran.
No utilice alfombrillas antideslizantes
La ducha y la bañera son un gran parque infantil, ¡pero ten cuidado con los resbalones! ¡Su material acrílico o esmaltado con agua no se mezcla! Esta zona húmeda debe protegerse con una alfombra antideslizante que le permita permanecer estable bajo el agua. Asimismo, es recomendable colocar un subsuelo de alfombra antideslizante debajo de las alfombras para evitar caídas. Se vende por rollo, se adapta a todas las dimensiones.
No protejas los ángulos
Las esquinas de las mesas, el aparador, el mueble del televisor son ángulos agudos que deben protegerse. Para ello, encontrarás protecciones para instalar que se adaptan a las esquinas de tus muebles para redondear los bordes.
No ventile la habitación
A menudo, la llegada de un niño requiere invertir en muebles nuevos. Pero, ¿sabías que los muebles compuestos de medio contienen formaldehídos que son nocivos para la salud? Es por eso que ventilar la habitación durante 5 minutos al día es necesaria para una habitación saludable.
No pienses en obstruir los enchufes
Hace muy poco tiempo que los enchufes eléctricos son seguros. Muchos interiores carecen de protección para bloquear los meñiques curiosos de su hijo. Recuerda instalar tapas de enchufes en cada toma, preferiblemente lo más discretas posible para no llamar la atención del bebé.
No asegure puertas y ventanas
En sus primeros pasos, el equilibrio de su hijo aún es incierto por lo que las puertas y ventanas pueden servir de apoyo. Pero tenga cuidado con los daños si no son retenidos por bloqueadores de puertas o ventanas.
No asegure las escaleras
Las escaleras en particular son muy peligrosas. Los niños siendo imprudentes, no ven el peligro de la misma manera que los adultos, esta zona de riesgo debe estar bajo su control. Pero como no puede tener la vista en todas partes, es posible evitar accidentes instalando una barrera de seguridad para mantener a su niño alejado de las escaleras.
No tenga un botiquín de primeros auxilios a la mano
Y si lamentablemente ocurre un accidente, ten siempre a mano, y no a tus hijos, un botiquín de primeros auxilios para tratar las llagas. Y recuerde introducir el número de teléfono de su pediatra, ¡nunca se sabe!