Optimiza el espacio
Como consecuencia directa de la falta de espacio o la multiplicación de nuestras actividades en la casa, las habitaciones ya no son monofuncionales sino que ahora albergan varias actividades. Acércate a una tendencia que está transformando el aspecto de la casa.
Una habitación, muchas actividades
¡El dormitorio ya no es solo para dormir y la cocina ya no es solo para cocinar! Hoy, estamos felices de instalar una pequeña sala de estar en el dormitorio para permitir una habitación de los padres y un paréntesis de privacidad y la cocina también nos da la bienvenida para las comidas o incluso para los deberes de los niños mientras supervisamos una preparación. Las habitaciones se convierten en espacios habitables completamente desinhibidos con respecto a su función principal. Podemos atribuir esta nueva tendencia a un cambio en nuestros estilos de vida. Efectivamente, hoy en día los días son cada vez más ajetreados, tenemos que hacer malabarismos entre varias actividades y para ahorrar tiempo multiplicamos las operaciones dentro de un mismo espacio. Además, la falta de espacio nos empuja a improvisar en la distribución de las habitaciones por lo que si ya no podemos dedicar una habitación a la oficina, con gusto la instalamos en una sala de estar, un dormitorio o una entrada. Finalmente, la irrupción de espacios cada vez más abiertos nos permite pensar en las estancias de la forma que queramos ofreciendo espacios que se superponen entre sí.
¿Cómo concilias dos actividades en una habitación?
Pero, ¿cómo se hace para reconciliar dos espacios sin que se vuelva invivible? Basta un poco de organización y, sobre todo, coherencia. Primero, determina los espacios que deberán convivir de la forma más lógica posible. Por ejemplo, evitaremos instalar una oficina donde necesitemos paz y tranquilidad justo al lado del televisor donde se sentará toda la familia. Intente organizar actividades tranquilas, como un escritorio en un dormitorio, por ejemplo. Ciertas estancias se acoplarán por sí mismas, como será el caso de la cocina y el comedor, que se convertirán en un mismo espacio. Luego la clave para dos espacios en uno y para mantener cierta separación. Para tomar el ejemplo del escritorio en el dormitorio, debe estar separado del área de dormir para no interferir con su sueño y para que pueda distinguir claramente entre las dos actividades. Para ello, puedes apostar por trucos visuales que delimiten los espacios. Puedes utilizar una mampara, una cortina o simplemente una pared de un color diferente. Si vives en un espacio reducido y el salón debe convivir con el dormitorio, puedes apostar por una transformación total de la estancia según su actividad utilizando un sofá convertible por ejemplo o una cama abatible. Los muebles pueden ser realmente la clave de tu organización con mesas de centro que se convierten en mesas altas para crear un comedor, consolas que se pueden expandir para crear un escritorio o incluso escritorios retráctiles para montar en la pared. No dude en transformar su interior a diario según sus necesidades.