Aireado y lírico, el estilo bucólico le da una verdadera dulzura a la vida.
¡Flores, suavidad, frescura y colores! Pon tu interior en época estival sumergiéndolo en un universo bucólico lleno de poesía y romanticismo.
Vuelta a los origenes
Para crear un interior bucólico a la perfección, deje que la naturaleza entre en su hogar, dulce hogar. Apuesta por el verde, en todas sus variaciones y tonalidades: verde agua, verde lima, verde esmeralda, este color aportará frescura a tu decoración. Combínalo con el blanco para recordar el lado puro de la naturaleza, pero también con el chocolate o incluso con el marrón para evocar la tierra. Colores cálidos que darán contraste a los dos primeros. También puedes adoptar el estilo Liberty que con sus pequeñas y delicadas flores le dará un toque muy femenino a tu decoración. Elija este estampado para sus cortinas en una sala de estar o para cojines, una funda nórdica en un dormitorio.
Tonos cálidos para despertar tu interior
¡Deja que el sol entre en tu decoración con color! Opta por el amarillo o el azul, dos tonalidades que vuelven a recordar elementos naturales como el sol y el cielo. Dos tonos cálidos que crearán una atmósfera cálida y dinámica e iluminarán su interior. Elígelos para tus cortinas, tus papeles pintados o para tus accesorios como cojines o alfombrillas. Sin embargo, evita este tipo de color para tu dormitorio, especialmente el amarillo brillante que no favorece el sueño.
Pegatinas imprescindibles
Árboles originales que crecen en tu cocina, bambúes echando raíces detrás de tu sofá, rosales floreciendo en tu habitación, da vida a todos tus bucólicos deseos de decoración con las pegatinas.
Objetos decorativos y vajillas de moda
Aporta originalidad y siempre color a tu ambiente con accesorios lúdicos y prácticos como los imanes de nevera en forma de frutas u hojas. Invite su tema a la mesa eligiendo platos con esto en mente. Apuesta por platos en colores tónicos: turquesa, ciruela o verde almendra. También puedes optar por decoraciones muy primaverales que dan un lugar privilegiado a pájaros, mariposas o incluso frutas.