Una chimenea de mármol es una apuesta segura. Pero con este material que es a la vez duro y poroso, es difícil que no se manchen ni se rayen. Afortunadamente, es posible renovar una chimenea de mármol en solo unos días. Explicaciones.
El glaseado de la chimenea de mármol
La fase de renovación de una chimenea de mármol comienza con su rugosidad. La limpieza de las diferentes superficies es esencial para restaurar su chimenea. Para pulirlo, use papel de lija y utilícelo en varias pasadas, comenzando por el de grano más grueso. Este primer trabajo te permitirá eliminar los rayones que aparecieron en tu chimenea de mármol. Luego, vuelva a pulir, pero esta vez con un paño de algodón humedecido en agua y luego en polvo de pulir. Luego toma este mismo paño y esparce cera blanca por toda la chimenea, en pequeños movimientos. Deja que todo se seque.
El enlucido de la chimenea de mármol
Una vez que haya terminado de desbastar, puede pasar al siguiente paso que le permitirá eliminar las manchas del mármol. Para hacer esto, mezcle yeso en un balde lleno de agua y lejía. Luego, vierte el yeso de arena sobre el líquido para obtener la famosa mezcla. Con una llana, aplícalo sobre las distintas manchas que hay en tu chimenea. Deje secar bien y luego retire el yeso con delicadeza, utilizando un cuchillo de pintor. Tenga mucho cuidado de no rayar el mármol. Todo lo que tiene que hacer es pulir su chimenea por última vez y estará completamente renovada.