Mano derecha tocando el suelo Buda triunfa sobre el mal
Símbolo de zen y sencillez, el Buda (o Buda, porque se aceptan ambas grafías) es un gran acierto en interiores desnudos y minimalistas. . Tumbado, sentado o de pie, te ofrecemos un resumen de los diferentes modelos disponibles para que elijas el Buda que se adapte perfectamente al ambiente que buscas en tu hogar.
Un Buda meditativo o en el camino hacia la verdad.
Sentado con la espalda recta, la mano derecha dando la bienvenida a la mano izquierda, esta clásica representación del Buda lo representa meditando. Una silueta casi familiar que encontrará fácilmente su lugar en una sala de estar refinada o una habitación que invita a relajarse. Con las piernas cruzadas y las manos en las rodillas, Buda, contemplando la verdad, también encontrará su lugar en tu interior.
Maestro o despierto para la habitación de los niños
Curiosidad y descubrimiento, son muchas palabras de la infancia. De pie, con el pulgar y el índice formando un círculo, Buda en una posición de enseñanza será el maestro elegido para mantener despierta la curiosidad de sus hijos. También puede optar por un Buda sentado con la mano derecha tocando el suelo. En esta posición, Buda te conduce hacia la iluminación. Para entornos más agitados, preferimos un Buda sentado, con la mano derecha abierta y levantada y la izquierda apoyada en la rodilla, con la palma mirando hacia el cielo, para pedir el apaciguamiento de los conflictos.
Un Buda reclinado para alcanzar el éxtasis
Tumbado de espaldas, Buda nada en pleno Nirvana: una representación del maestro espiritual que te invita a despegarte de los problemas materiales y a contemplar la felicidad que habita en tu interior. Aprovecha nuestra selección de Budas para inspirarte y encontrar el camino hacia la sabiduría.