Sus propiedades aislantes y su alta resistencia hacen del corcho un material muy popular para revestir paredes interiores. El corcho natural se puede encontrar en todas las estancias de la casa. Está disponible en rollos o baldosas.
¿Por qué poner corcho en casa?
El corcho tiene muchas ventajas. Es un material a prueba de putrefacción, que no es atacado por insectos o roedores. Resistente al fuego, el corcho tiene la ventaja de no emitir humos tóxicos. Resistente al desgaste, es un excelente aislante, que reduce el ruido y las vibraciones, protege del calor y del frío … En definitiva, ¡todo está bien!
Colocación de corcho de pared: preparación del soporte
Prepare el soporte con cuidado: las paredes deben estar limpias, sólidas, secas y perfectamente niveladas. Rellene las grietas y lije si es necesario. Luego, quite el polvo y limpie con una esponja húmeda. Puede aplicar una capa base para promover una buena adherencia del pegamento. Almacene el corcho en la habitación en la que se instalará al menos 24 horas antes de comenzar a trabajar. Si tiene que hacer algún corte, hágalo con un cortador.
Poniendo el corcho
Determina el centro de la pared dibujando dos perpendiculares. Pegar la pared con un rodillo, sobre una superficie correspondiente a unas baldosas. Opte por un pegamento acrílico, que le permite reposicionar el corcho fácilmente. Coloque la primera losa en la intersección de las dos perpendiculares. Estire, para expulsar las burbujas de aire, desde el centro hacia los bordes. Coloque las siguientes baldosas, asegurándose de que estén alineadas con un nivel de burbuja. Deben estar perfectamente unidos. Pase un rodillo de goma sobre su superficie para una buena adherencia y elimine cualquier rastro de pegamento con una esponja. Puede aplicar una capa de barniz incoloro que protegerá el corcho.