Hacer yeso

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Anonim

¡Un material más fácil de fabricar de lo que piensas!

Utilizado para trabajos de moldeo, sellado o relleno, el yeso es un material conocido por la dificultad de su fabricación. Sin embargo, siguiendo algunas reglas básicas y controlando las dosis, el enlucido ya no debería ser un problema.

Cada uso, su tipo de yeso

El yeso se ha utilizado desde la antigüedad en muchas obras de construcción. Hoy en día, el yeso en polvo es el material más utilizado en la industria de la construcción. Es un ligante aéreo real, que está hecho de una roca llamada yeso. Es una roca a menudo asociada con otros materiales arcillosos o incluso con dolomita, calcita o incluso anhidrita.

Dependiendo de las necesidades, un yeso debe ser más o menos líquido. Por tanto, no existe una dosificación general para su fabricación. Para recubrir un yeso, mezclaremos un volumen de yeso por un volumen de agua. Para trabajos de sellado que requieran un material más firme, es aconsejable duplicar la cantidad de yeso. En la práctica, todo es cuestión de hábitos. Y como dice el refrán: a cada yesero, su yeso. Además, dependiendo de tus hábitos de trabajo y tu velocidad, no dudes en ajustar estas dosis.

El yeso tiene varias ventajas: fraguado rápido, buen aislamiento térmico y acústico pero también una excelente resistencia en caso de incendio. Es por ello que goza de un gran reconocimiento en el ámbito de la construcción y obras en general.

Preparando el yeso

El yeso se prepara en una artesa y se mezcla con una llana. Primero vertimos el agua en el recipiente, luego el yeso bajo la lluvia. Finalmente, mezclamos vigorosamente hasta obtener la textura deseada.

  • Paso 1: mida el agua necesaria para la preparación

Para mezclar con éxito, es necesario respetar un orden muy preciso. En una cubeta muy limpia, echamos la cantidad de agua necesaria para la preparación del yeso. Generalmente, se considera que se necesitan 50cl de agua para obtener 1 kg de yeso (para sellar) o 75cl de agua para obtener 1 kg de yeso si lo usas para moldear o rellenar.

  • Paso 2: vierte el yeso

Una vez que la cantidad de agua necesaria está en la cubeta, es el momento de verter el yeso. Lo vertimos en lluvia fina, suavemente, y no de una vez. Vierta sobre toda la superficie de la cubeta, removiendo suavemente la mezcla con una llana para evitar que se formen grumos. ¡Recuerda definir de antemano la cantidad correcta de yeso para evitar desperdiciar o perder la mezcla!

  • Paso 3: revuelve el yeso

Una vez que se vierte el yeso en el agua, siguiendo las instrucciones del paso 2, se deja remojar la mezcla durante unos segundos. Recuerda remover con la paleta, yendo bien hasta el fondo de la cubeta. ¿El objetivo de la maniobra? ¡Obtenga una consistencia cercana a la de una masa para panqueques! Aquí hay una solución técnica de memo simple para recordar al preparar yeso casero.

Asegúrese de dejar reposar el yeso durante unos minutos para que espese, como la masa para panqueques. Por último, no espere demasiado antes de usar su yeso, ¡porque se secará muy rápido!

Algunos consejos prácticos

Para evitar que se endurezca antes de la instalación (que solo puede llevar unos minutos), se hace un yeso en pequeñas cantidades. Como norma general, se recomienda no preparar más de un kilo cada vez. Finalmente, si la primera mezcla no tiene éxito, no intente guardarla agregando agua. También podría empezar desde cero en lugar de desperdiciar. Un yeso suele tardar aproximadamente un cuarto de hora (según los fabricantes).

Tenga en cuenta que si necesita hacer más de 1 kg de yeso para su trabajo, le recomendamos que limpie correctamente la cubeta entre cada preparación.