También conocida como puerta corredera japonesa, la puerta corredera montada en superficie se desliza a lo largo de la pared gracias a un sistema de rieles del que se suspende la puerta. La instalación de una puerta corredera superpuesta puede ser una solución relevante para espacios con poco espacio. Sin embargo, si permite una pequeña huella al abrir, requiere la presencia de una pared libre y sin uso. Su instalación es accesible para todos y se puede realizar en menos de una hora.
Primer paso: colocar los rieles
La colocación de los rieles es el primer paso de la instalación. Por lo general, se colocan a 45 mm por encima de la abertura de la puerta y a 120 mm de sus bordes laterales. Las almohadillas de fijación se instalan primero con tacos y tornillos adecuados al material de la pared. A continuación, se puede colocar el riel.
Segundo paso: montaje de la puerta corredera
Antes de que pueda instalar la puerta, generalmente es necesario fijar los rodillos para permitir que se deslice sobre el riel. Algunos ya están perforados previamente. De lo contrario, el uso de un taladro y tacos no debería ser un problema para los entusiastas del bricolaje doméstico. Una vez completado este paso, se puede instalar la puerta.
Tercer paso: montaje de los topes y del sistema anti-desbloqueo
Para que la puerta permanezca sobre su eje durante el uso, las guías de deslizamiento suministradas por el fabricante deben estar fijadas al suelo, en el eje de apertura. Luego ajuste y bloquee los topes ubicados a cada lado del riel. Por último, asegúrese de que el sistema anti-levantamiento de las ruedas esté correctamente atornillado. Después de una primera apertura / cierre para comprobar que todo funciona, la puerta está lista para su uso.