¡Regularmente y durará mucho tiempo!
Tanto si los radiadores de la casa son de fundición como de acero, eléctricos o de agua, su mantenimiento es garantía de confort y calidad de calefacción. Además de la inspección periódica realizada por un profesional, es fácil cuidar su dispositivo usted mismo.
Primer paso: quitar el polvo y sangrar los radiadores
Para asegurar el correcto funcionamiento de un radiador de hierro fundido, hay tres cosas a tener en cuenta: que el circuito de líquido sea estanco; que las paredes y el suelo que rodean el aparato estén en buenas condiciones y que el radiador no se obstruya. Para llevar a cabo esta eliminación de polvo puede ser suficiente el uso de un cepillo, preferiblemente en ángulo para adentrarse en rincones más inaccesibles. Después de limpiar el exterior, puede ser útil drenar para eliminar las impurezas que se acumulan en el circuito. Primero es necesario detener el circuito vaciando la caldera. Luego, piensa en traer cuencas para evitar inundar el suelo. Luego, desenroscando la tuerca que está al costado del radiador con una llave ajustable, caerán las primeras gotas.
Segundo paso: mantenimiento del entorno del radiador
Una vez vaciado el circuito, es importante asegurarse de que las paredes y el suelo que alojan el radiador no se dañen por el calor. Hay que desmontar el radiador aprovechando que el circuito de agua está apagado. Los soportes sujetan el dispositivo al suelo y a la pared. En cuanto a la pared, puede ser conveniente un trazo de pintura así como la instalación de una barrera de vapor que evite que la ola de calor impacte directamente en la pared, y que refleje el calor de la habitación. Es entonces el momento de apretar y comprobar la estanqueidad del circuito al volver a encender la caldera. En caso de una fuga, asegúrese de que no falte ningún sello y de que las conexiones estén bien apretadas.
¿Y si el radiador es eléctrico?
En este caso, el mantenimiento es más sencillo y consiste principalmente en limpiar las entradas y salidas de calor. Una aspiradora puede ser suficiente.