¡De mayor a menor!
La calefacción de techo ofrece homogeneidad y comodidad al usuario. No obstante, para asegurarse de seleccionar el modelo correcto, debe definir ciertos criterios. La armonía de la calefacción del techo es accesible después de decidir qué modelo adquirir. Para ello, hay que entender la diferencia entre calefacción radiante por placas de yeso, calefacción radiante a baja temperatura y película calefactora.
Poder o suavidad para calentar el techo
La calefacción radiante para techos convencionales ofrece posibilidades de potencia y capacidad de respuesta. Gracias a este tipo de modelo, la temperatura aumentará o disminuirá rápidamente. El termostato le permite ser muy preciso en la selección de la temperatura y programación deseadas. Por el contrario, el techo de calefacción de baja temperatura ofrece menos potencia a corto plazo pero un mayor control a medio plazo de la temperatura ambiente. En cuanto a la película calefactora, todavía está en desarrollo en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts). Debería convertirse en el más eficiente energéticamente.
Descenso de calor
La ventaja común a los tres tipos de techo con calefacción es el uso de calefacción radiante que permite que el calor descienda del techo al suelo. Los calefactores de techo son, por tanto, sistemas que ofrecen una rara homogeneidad en la gestión del aire caliente. Sin obstáculos, los muebles lo obstaculizan menos que el calor que emana del suelo.