Estético, económico y práctico, ¡opta por el falso techo!
Si tus techos están muy deteriorados, demasiado altos o poco prácticos, puedes instalar un falso techo para disfrutar de un resultado estético sin incurrir en demasiado trabajo. Este artículo explica los diferentes tipos de falsos techos disponibles en el mercado y le ayuda a presupuestar.¿Por qué poner un falso techo?
- En caso de un techo dañado Si el techo está muy dañado y requiere un trabajo muy importante, puede ser ventajoso preferir un falso techo, más económico. Es especialmente una buena solución para baños, donde la humedad ha dañado el techo original. - Si el techo es demasiado alto A veces sucede, especialmente en casas y apartamentos antiguos de estilo Haussmann, que el techo es muy alto, lo que complica enormemente las cuestiones de iluminación, limpieza y renovación. La instalación de un falso techo también evita la pérdida de calor y, por lo tanto, ahorra energía en invierno. - Uso domótico Si quieres integrar una iluminación formada por múltiples focos, un video proyector, persianas eléctricas u otras aplicaciones domóticas, un falso techo ocultará muy bien todos los cables y demás cajas antiestéticas.
Los diferentes tipos de falso techo
Existen dos tipos de falso techo: - El falso techo: es la instalación más tradicional, que consiste en colgar placo o losas de madera a una estructura metálica ligera suspendida del techo real mediante barandillas. Luego, los acabados se realizan con un revestimiento de yeso para un resultado homogéneo y estético. - El techo tensado: es una técnica reciente utilizada principalmente en viviendas modernas y de diseño. Consiste en estirar una tela plástica, el velo, para camuflar un techo poco elegante.