¡Un estilo anticuado, pero no menos moderno!
¡Los artículos de segunda mano nunca han sido tan populares! Muebles artesanales de aspecto envejecido, viejos espejos que han sobrevivido a las décadas o incluso viejos sofás de cuero se adueñan de nuestros interiores para darles un estilo anticuado, pero no menos actual. Desde la sala de estar hasta el dormitorio de los niños, el estilo del mercadillo está en todas partes. A continuación, se ofrecen algunos consejos para adoptarlo en casa.
Lo esencial para conseguir
Para crear una decoración de segunda mano en su interior, hay reglas a seguir, a riesgo de perder su efecto y hacer que todo parezca anticuado. Por ejemplo, comience comprando muebles antiguos y objetos de fábrica para agregar un toque industrial, como un mueble artesanal o una lámpara colgante de metal. Si, por el contrario, prefieres interiores más acogedores, recurre a muebles de ratán o de madera de los años 50. Por último, considera colocar una pieza firmada en tu decoración como la imprescindible mecedora del diseñador Charles Eames o una silla Arne Jacobsen.
Tendencia en el salón
En la sala de estar, el encanto de los muebles antiguos opera más que nunca. Recuperamos viejos baúles que transformamos en mesita de café o viejas butacas de cine que se convierten en butacas de vuestros invitados. También aprovechamos para buscar objetos más atípicos como las damas Jeanne que se utilizan en soliflore o los espejos de brujas y peluqueros que aportan mucha autenticidad.
En la habitación de los niños también
Los niños también ven sus habitaciones adornadas con muebles antiguos y objetos decorativos patinados por los años. Para llevar el encanto de antaño a su habitación, también nos apoyamos en multitud de estampados llenos de autenticidad como el Liberty que se adueña de la ropa de cama o las estrellas en versión metálica que se apropian de las paredes.