Una elección que no debe nada al azar
Cada vez pasamos más tiempo sentados frente a nuestras pantallas. Nuestras vidas se están volviendo sedentarias y el dolor de espalda se ha convertido en lo que estamos de acuerdo en decir "el mal del siglo". Entonces, para paliar los efectos negativos de una importante posición sentada, la posición que adoptemos en la silla de oficina y la elección de esta última son decisivas. ¡Pequeños consejos para elegir una silla de oficina con pleno conocimiento de los hechos!
Los diferentes tipos de asientos
- La silla de oficina ergonómica : Entre los innumerables modelos y más allá del aspecto estético, opta por un respaldo ancho y envolvente que te permitirá apoyar mejor tu espalda. Cuanto más ajustable sea la silla (altura, profundidad, reposabrazos), mejor será la personalización de tu posición según tu morfología, dependiendo de la altura de tu escritorio y la distancia a tu pantalla. ¡Lo importante es poder probar antes de comprar! - La silla sentada sobre sus rodillas : A priori menos cómoda que la silla ergonómica, sin embargo es una opción recomendada para enderezar el busto y aliviar la espalda. Perfecto para no caer en tu silla, aún tendrás que planificar alternar unos momentos en la posición de pie porque este asiento congela más la posición y requiere más esfuerzo porque no tiene asientos. - El asiento swopper : Un nuevo tipo de asiento de oficina que combina diseño y ergonomía, se basa en un eje móvil que te sigue en tus diferentes posturas. El asiento sigue los movimientos del cuerpo manteniendo la columna recta. Evitas la inmovilidad, que acentúa los síntomas del dolor de espalda.
¿Cómo ajustar tu silla cuando te duele la espalda?
En primer lugar, piense en ajustar su asiento de acuerdo con su entorno de trabajo. Ajuste la altura de acuerdo con la altura de su escritorio y mantenga una distancia superior a 40 cm entre su ojo y la pantalla. Debe haber suficiente espacio para las rodillas entre la silla y el escritorio. La mayoría de las veces, como punto de referencia, párese frente a su silla y ajuste la altura del asiento para que la parte superior del asiento esté al nivel de las rodillas. El respaldo debe ajustarse al hueco del respaldo para que quede lo más ajustado posible.
La importancia de los reposabrazos
Evite los asientos sin apoyabrazos, promueven un mal posicionamiento. Lo ideal es apostar por apoyabrazos regulables para aliviar el cuello y los hombros. Los antebrazos deben estar horizontales con el codo formando un ángulo de 90 grados.
¿Cómo sentarse bien en una silla?
Los pies apoyados en el suelo o ligeramente elevados por un reposapiés, la parte baja de la espalda está encajada en el respaldo. Pero sobre todo, trata de mantenerte recto, es decir, endereza tu cuerpo manteniendo tu curvatura natural. Por supuesto, esta posición es más difícil de mantener que deslizarse en su silla, pero su espalda se sentirá aún más aliviada. Para luchar contra la inmovilidad, varíe ligeramente las posiciones, primero sentado en la parte delantera de las nalgas en el borde de la silla y luego en la parte inferior del asiento para utilizar el soporte del respaldo. Sea cual sea tu postura o la elección de tu asiento, ¡recuerda levantarte de vez en cuando para reactivar tu cuerpo!