Prefiero lámparas con brillo ajustable
Una iluminación adecuada en tu oficina es fundamental, no solo para facilitar tu trabajo sino también para tu salud. La mala iluminación puede provocar fatiga, irritación de los ojos y dolores de cabeza. Pero con unos sencillos consejos y unas lámparas bien escogidas, disfrutarás de un espacio propicio para el trabajo y la serenidad.
Una oficina bien iluminada para facilitar el trabajo
La primera regla a respetar es distribuir la iluminación de manera uniforme para reducir al máximo las diferencias de luminosidad. Tenga en cuenta, por ejemplo, que la iluminación del techo provoca sombras desagradables que pueden provocar migrañas. Si siempre se prefiere la luz natural porque ninguna luz artificial puede destronarla, instale una o más lámparas auxiliares para iluminarlo cuando trabaje.
Detalles para recordar
Además del aspecto decorativo, no descuides ciertos puntos esenciales a la hora de elegir tu iluminación. Por lo tanto, el flujo luminoso, la vida útil, el índice de reproducción cromática y la temperatura del color deben tenerse en cuenta para ofrecerle un confort óptimo.
Económico y práctico: las ventajas de la iluminación LED
Los LED están llenos de calidad para iluminar su oficina. Su vida útil puede llegar a las 50.000 horas, por lo que resultan especialmente económicos a largo plazo. Pero ese no es su único activo. De hecho, no producen calor y son agradables a la vista. Coloque el cabezal de su lámpara a 40 cm de su encimera y en el lado opuesto de la mano que escribe. Recuerde que no necesita encender su computadora ya que la pantalla en sí es una fuente de luz. Por último, no dude en multiplicar las fuentes de luz para adaptar la luminosidad a la tarea realizada.