Mesa, taller, país, el caballete está disponible según los métodos de pintura que utilice y el lugar donde pinte su cuadro.
Además de pinceles, pinturas, lápices, papeles y otros [noticia: 739835 pasteles], todo artista que se respete a sí mismo debe disponer de uno o más caballetes imprescindibles para la realización de sus obras. El caballete es un soporte de pie destinado a mantener en su sitio la pintura en curso. Viene en diferentes formas, tamaños y quizás en madera (la más común), acero, aluminio, latón… Algunos consejos para elegir tu caballete. Los diferentes tipos de caballetes Elegirás tu caballete según los métodos de pintura utilizado, de sus pinturas, sino también de los lugares en los que trabaja. Nos distinguimos :- los caballetes mesa, destinada a acoger lienzos de tamaño pequeño y mediano. Generalmente se usan en interiores, son plegables y sus pies a menudo son ajustables. Los usamos mucho como decoración, para exponer sus obras en casa por ejemplo. Son ligeros y, por tanto, fáciles de transportar. Además, son económicos: los encontrarás desde unos diez euros el caballete madera (a menudo bambú);
- los caballetes Los talleres están pensados para uso en interiores porque son voluminosos y difíciles de transportar. Soportan lienzos de todos los tamaños. Son robustos y estables, idealmente equipados con taquillas para acomodar todo su equipo. pintura /diseño . Suelen ser las más caras, con precios que oscilan entre los cien euros por caballete básico, hasta más de 600 euros para los modelos más lujosos;
- las cajas caballetes son compactos y prácticos para transportar su equipo. Se despliegan y se pliegan fácilmente. Encontrarás modelos que rondan los cuarenta euros por los primeros precios;
- los caballetes de campo se utilizan al aire libre, son inclinables para adaptarse a todos los suelos. Incluyen asas y compartimentos y son plegables para llevarlos a cualquier parte. Los precios oscilan entre los veinte y los cincuenta euros en general, para un tamaño que admite lienzos de tamaño medio.