Un paso imprescindible
El paso de lijado suele ser obligatorio cuando se realizan pequeñas renovaciones. Por ejemplo, tendrás que lijar antes de repintar paredes que estén en glicerol, pero también si has decidido retocar un mueble para darle un nuevo aspecto. Pero para que este paso no se vuelva demasiado tedioso, ¡hay algunos errores que no debes cometer!
No descuides el paso de lijado
Al contrario de lo que se podría pensar, no podemos prescindir del paso de lijado cuando queremos repintar una pared de glicero o cuando queremos reparar un mueble. De hecho, para que la nueva pintura se adhiera al soporte, este último debe liberarse de su capa lo que evitará la adhesión. Entonces rascamos la pintura vieja para que penetre la nueva. Sin esta preparación, es posible que su nueva pintura no encaje en el soporte y, por lo tanto, sus esfuerzos serían inútiles. En resumen, para un resultado duradero, ¡el lijado es obligatorio!
No lo hagas sin una cuidadosa preparación.
¡Antes de lijar, tendrás que preparar las operaciones! Si se trata de un mueble, es mejor sentarse afuera para evitar que se acumule polvo en el interior. Por otro lado, si se trata de las paredes de tu interior, tendrás que proteger bien los muebles y accesorios de la habitación para evitar que se acumulen polvo. Así que vacíe el espacio tanto como sea posible. Luego, reúna sus muebles en el centro de la habitación y cúbralos con una lona. En el lateral de las paredes se puede empezar por lavarlas para proceder al lijado con el fin de obtener un resultado óptimo.
No lijar de forma lineal
Una vez realizada la preparación, ¡todo lo que tienes que hacer es llegar al meollo del asunto! Tome un poco de papel de lija y lije la pared que recibirá una pintura nueva. Se debe saber que no se lija de forma lineal sino que es necesario realizar pequeños círculos para que el lijado sea uniforme. No aplique demasiada presión para evitar lijar demasiado algunas partes, sino frote de manera constante. Sin embargo, para muebles de madera, sus movimientos de lijado deben seguir la veta de la madera para no alterar el material.
No te conformes con un solo papel de lija
Para lograr un lijado óptimo, se recomienda utilizar varios papeles de lija. Primero, cambie su papel tan pronto como sienta que cuelga menos para evitar esfuerzos innecesarios. Luego opte por un papel de grano medio y vuelva a limpiar la superficie. Finalmente puede asegurar los acabados con un papel de grano fino. La asociación de papeles de diferentes granos asegurará un buen resultado.
No te olvides de desempolvar
Una vez que se lija la superficie, ¡el trabajo no está completamente terminado! De hecho, es necesario desempolvar la superficie para que no queden más partículas al aplicar la pintura nueva. Así que limpie la superficie con un paño para quitar el polvo. ¡Entonces todo lo que tienes que hacer es pintar!