Una habitación infantil lúdica y creativa
En la habitación del niño, el color debe participar plenamente en el despertar y el desarrollo de la imaginación del niño. Cree un espacio común para compartir y jugar en la habitación del niño eligiendo colores y formas que ayudarán a crear un universo divertido y educativo.
Rayas de colores en las paredes y en el suelo.
En la habitación del niño, crea un ambiente divertido y original para dinamizar el universo decorativo. Para ello, multiplica los divertidos patrones geométricos y los colores brillantes. Estos estimulan la mente al tiempo que instalan una decoración original adaptada a las necesidades del niño. Rayas y tonos tonificantes como el rojo, amarillo, naranja, azul y verde se combinan para ofrecer una decoración vibrante y peculiar colorida. En tonos de azul, gris y amarillo, mezcla los colores para revivir la energía de la habitación. Estos colores marcan la pauta en esta sala creativa y aparecen sin vergüenza en suelos, paredes y muebles, incluida la ropa de cama. Vigorizante y colorido, la decoración trae alegría y alegría de vivir al niño a diario.
Letras y diseños coloridos
Los dibujos se muestran en el suelo para desarrollar la imaginación del niño. Cohetes, estrellas, lunas son todos patrones que exigen creatividad sin salir de tu habitación. Sus sueños de aventura se pueden ilustrar con personajes de sus dibujos animados favoritos o con animales de la naturaleza y la jungla. Los dibujos animan así al niño a abrir su mente y revelar sus habilidades. Para crear un universo que sea a la vez divertido y educativo, agregue letras y números al piso o las paredes. Estos patrones ayudan a que el niño se familiarice con las letras y los números. El alfabeto en gris claro o los números en colores brillantes se recomiendan para el aprendizaje y la educación de los niños. Exigen espíritu de análisis y atención.
Elige un color según la personalidad del niño.
Los niños responden eficazmente a los colores y las formas. Por tanto, es fundamental adaptarlos a la personalidad de su hijo. Dependiendo de su energía y temperamento, elija colores que estimulen la mente o colores que calmen. Un niño tímido y reservado florecerá en un universo estimulante y vitamínico. Mientras que un niño rebosante de energía apreciará un mundo de colores relajantes como el azul grisáceo o tonos neutros como el beige y el gris. Para participar en el despertar de un niño, prefiere los colores vivos en el suelo optando por una alfombra lúdica y original. Para hacer esto, elija alfombras con formas originales: redondas, cuadradas, flores y colores brillantes. El niño puede así jugar con formas y colores para lograr la decoración que le gustará en el suelo. La alfombra sigue siendo un elemento lúdico y acogedor que puede adoptar patrones originales y útiles para el despertar del niño.