Mejorar la calidad del agua para cocinar.

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Anonim
Si en ocasiones exceptuamos este desagradable regusto a cloro, el agua del grifo es perfectamente apta para cocinar y beber. Si el agua "dura" o dura no tiene consecuencias para los humanos (¡no somos lavadoras!), El agua que ya ha sido limpiada y filtrada aún puede contener algunos nitratos, aunque en cantidades muy pequeñas. Por eso, existen soluciones para mejorar la calidad del agua para la cocina, y estas soluciones se denominan filtros.

El filtro portátil o debajo del fregadero

Filtrar el agua también puede ser útil en caso de que las tuberías (viejas) transporten plomo o cobre. Entonces surgen dos soluciones. El primero es el filtro portátil, que se conecta directamente al grifo. Equipado con un cartucho de carbón, elimina las impurezas y el plomo, y elimina el sabor a cloro. Su coste varía entre 50 y 100 €. Más eficiente, pero costoso, el sistema de filtración debajo del fregadero contiene filtros específicos para bacterias, cloro, etc. Luego se integra en el circuito de entrada de agua. El precio de compra es de 100 o 500 €.

Decantadores y otras soluciones

Otra solución muy sencilla, el uso de jarras filtrantes, especialmente destinadas al agua potable por su escasa capacidad. También podemos, simplemente, optar por el sistema de la buena abuela: ¡hervir el agua! En cualquier caso, mejorar la calidad del agua para cocinar también pasa por la prevención. Es mejor asegurarse de que no haya productos químicos cerca de la fuente, en este caso el grifo. Finalmente, mejorar la calidad del agua también ahorra dinero. De hecho, el agua del grifo es en última instancia de 300 a 600 veces más barata que el agua embotellada. ¡Y es bueno para el planeta!