Para darle una nueva apariencia a una puerta, a veces es suficiente cambiar solo la manija. Los fabricantes ofrecen una gama muy variada, con diferentes estilos y materiales, que van desde lo clásico a lo contemporáneo. La instalación sigue siendo rápida y accesible para todos. Montar y desmontar una manija de puerta requiere solo dos herramientas: una llave de lana y un destornillador.
Primer paso: desmonte la manija de la puerta vieja_x000D_
Para desmontar el mango antiguo, el primer paso es quitar primero los tornillos que lo sujetan en escuadra (la varilla de metal que conecta los dos lados del mango). Algunas veces se fijan con clavos. En este caso, preferimos utilizar una pinza para facilitar el trabajo. Simplemente tirando, las dos asas se desprenderán de la estructura, así como del cuadrado. Solo queda quitar las rosetas con un destornillador._x000D_
Segundo paso: instale la nueva manija
_x000D_ La instalación del nuevo tirador se realiza en orden inverso al desmontaje del antiguo. La escuadra debe colocarse primero, simplemente deslizándola por el orificio previsto para tal fin. Deslícese sobre los dos lados del mango, antes de fijarlos con tornillos (generalmente suministrados por el fabricante). Estos son generalmente tornillos prisioneros, colocados con una llave de lana. Por último, solo falta instalar los dos rosetones y realizar una revisión final, asegurándose de que la puerta esté bien cerrada y abierta.