La piedra para una actitud zen
Lejos de ser el símbolo de una decoración junto al mar, el guijarro se muestra en los interiores zen. En el corazón de la tendencia simple y el regreso a lo básico, está disponible hoy en una amplia gama de soportes que van desde adhesivos hasta revestimientos de suelos. Su origen mineral es fuente de inspiración creativa.
Inspiración mineral
Hay que admitir que la naturaleza hace bien las cosas: un guijarro, en estado bruto, es simplemente hermoso. Bella por su material, por sus colores, blanco, gris o negro, o por su forma rozando la perfección.Elemento imprescindible del jardín japonés, el guijarro entra en nuestras casas como símbolo de zen y bienestar. Los lugares de relax y spas se aprovechan de ella para transformar las piedritas en un elemento decorativo por derecho propio. En casa, puede recrear esta dulzura mineral, no recogiendo guijarros en la playa porque está estrictamente prohibido, sino comprando guijarros en lemarchandesable.fr. Todo tipo de guijarros calibrados según su tamaño y color se venden al peso: 3,20 euros el kilo, 17,25 euros los 5 kg y 50 euros los 25 kilos.
El guijarro, objeto decorativo
Si tienes una mente creativa, puedes hacer esculturas zen tú mismo pegando guijarros uno encima del otro. El libro Creations in pebbles de F. Pane en Fleurus, por ejemplo, te da muchas ideas y creaciones para hacer con guijarros. Si no tienes alma de manitas, que sepas que en Alinéa, por ejemplo, encontrarás guijarros disponibles en bases de lámparas.Por último, el guijarro, aún en su forma natural y cruda, es ideal para vestir el suelo de un cuarto de baño. En Castorama, por ejemplo, hay losas de canto rodado fijadas sobre una rejilla flexible que permite su colocación en el suelo sin juntas visibles, desde 6,90 euros la losa de 30x30 cm.Piedras XXL
Espectacular, el guijarro se desvía gracias a diseñadores que utilizan su forma y colores para inspirarse en él y crear muebles y asientos. Resultado: ¡guijarros XXL falsos invaden nuestros hogares! Los famosos guijarros de Livingstone imaginados por la diseñadora Stéphanie Martin, son cómodos asientos para crear un rincón muy acogedor. Estos cojines de guijarros están rellenos de espuma Bultex o fibras hipoalergénicas y están hechos de polar o pura lana virgen. Recordamos también el minimalismo de las mesas de guijarros Kioshi creadas por la diseñadora Naota Fukasawa, que se presentan en dos versiones, mate o brillante. ¡Pero allí, la creación tiene un precio! Finalmente, en el suelo, la espectacular alfombra formada por multitud de guijarros de lana de Bokara ensamblados en tonos marrones y beige (a la venta en www.vente-unique.com, 249 euros)