Objetivo de clasificación: vaciemos los armarios para volver a lo básico

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Anonim

Clasifica, almacena, dona, tira … ¡todas las posibilidades!

Con el tiempo, los armarios se llenan con una variedad de cosas diferentes sin que te des cuenta. Sin embargo, si nos tomáramos el tiempo de inspeccionar nuestros gabinetes con regularidad, nos daríamos cuenta de que no estamos usando todo, y ni mucho menos. Es un hecho: la acumulación conduce a un desorden innecesario. Entonces, para no sentirnos abrumados, visual y moralmente, nos esforzamos un poco y vaciamos los armarios, solo para volver a lo básico.

Armarios y alacenas: ¿por qué vaciarlos?

Muchas personas tienen un pequeño lado de "ardilla", es decir, una tendencia a quedarse con todo lo que compran y, de repente, acumulan un montón de cosas sin tirar nada. Porque tranquiliza tener los armarios siempre llenos, o porque nos decimos que siempre puede ser útil. Si pero … quien dice acumulaciones de negocio dice desorden y desorden! Con los armarios a punto de reventar, apenas almacenando nuevas compras en la parte trasera de cada armario, hay muchas cosas que han estado fuera de uso durante mucho tiempo. Incluidos los artículos dañados o defectuosos que conservamos "por si" nos tomamos el tiempo de repararlos. Resultado: no vaciamos tanto como compramos, y se crea un desequilibrio que impide que el vestidor, el aparador o la consola estén despejados y ordenados.

Sin embargo, el desorden juega un papel dañino en el inconsciente. De hecho, así como visualmente desordena el espacio, también desordena la mente y complica nuestras vidas: ¡también se ha demostrado que nos sentimos más zen en una habitación ordenada y ordenada que en un desorden sin nombre!

Así que seamos sinceros: un estilo de vida óptimo también implica ordenar sus cosas, para un interior transpirable y un almacenamiento aireado.

¿Cómo se hace la clasificación de manera eficiente?

Si posponemos el paso "Yo clasifico" hasta que el desbordamiento de cosas y objetos ya no sea habitable y nos impulse a hacer un gran aspiradora en una emergencia, es sobre todo porque a menudo pensamos que estamos apegados emocional o moralmente a todos nuestros objetos y todas nuestras baratijas. Que nos informe quien nunca ha guardado un suéter viejo "porque trae buena suerte" o un cuenco astillado e inservible "porque viene de la casa de vacaciones de la abuela" ¡que nos lance la primera piedra!

Para que esta sensación a veces errónea no nos impida hacer espacio, existe un método muy sencillo pero muy eficaz: hay que proceder habitación por habitación, armario por armario y hacerse las preguntas correctas. Se trata de preguntarse sobre la utilidad e importancia de este mueble, esta prenda de vestir, este dispositivo o esta baratija.

¿Qué necesitamos realmente en casa, de qué podríamos prescindir? Y terminamos concluyendo que tal jeans o tal colección de libros le vendría más bien al primo pequeño (transmitir es una excelente manera de desprendernos de objetos que ya no usamos cuando somos sentimentales), o descubrimos que el cables apilados en el fondo del cajón ya no corresponden a ningún dispositivo existente en la casa.

Clasificación: ¿y después?

Incluso si significa deshacerse de algunas cosas, también puede compartirlo con otras personas a su alrededor (familiares, amigos) o hacer un gesto de caridad. Hay muchas asociaciones, como Secours populaire o Emmaüs, a las que podemos donar ropa y complementos. Los electrodomésticos viejos siempre se pueden reciclar: encuentre el punto de recogida más cercano gracias a Internet.

La opción venta en sitios web (eBay, leboncoin.fr…) también es una solución a considerar para recuperar algo de dinero… solo para comprar cosas nuevas pronto;)?