La instalación de una línea eléctrica enterrada es una operación que requiere mucho trabajo. Efectivamente, es necesario crear una zanja que permita colocar los cables allí y, además, elegir bien el producto que se enterrará para que esta instalación sea perenne. También deben observarse las normas de seguridad. Para hacer esto, algunos consejos suelen ser muy efectivos.
Instalación de una línea eléctrica enterrada: preparación del terreno
Lo primero que hay que hacer cuando se quiere instalar una línea eléctrica enterrada es determinar los objetivos a cumplir: qué puntos conectar, qué potencia considerar. Entonces es necesario hacer una disposición precisa del terreno para cavar una zanja adecuada. La profundidad de la zanja debe ser de al menos 70 cm. En cuanto al ancho, la mayoría de particulares y profesionales optan por una zanja de 10 a 30 cm, en función del número de cables que se quiera pasar. Por tanto, es necesario anticipar la obligatoriedad del uso de cables aislantes de gran tamaño para favorecer la seguridad.
Instale una línea eléctrica enterrada: excave y conecte
Una vez realizado el trazado de forma meticulosa, es necesario adquirir el equipamiento adecuado: una piqueta, una pala y los cables eléctricos que luego se pueden conectar a una luz exterior o para alimentar una marquesina exterior. Cuando se trata de cables, cuando se trata de sitios al aire libre, es obligatorio llevar un bipolar hecho para resistir la humedad y pasarlo por un cable de plástico aislante. Es completamente hermético y protege de forma duradera los cables colocados en el exterior. Una vez cavada la zanja, coloque el cable en ella y luego rellénela, cuidando que tenga la longitud suficiente en ambos lados. Al hacer las conexiones al final, obviamente es necesario cortar toda la corriente.