El montaje de una partición de ladrillo es accesible para todos los aficionados al bricolaje. Sin embargo, este ejercicio requiere respetar ciertas reglas para asegurar la solidez de la estructura a construir.
Primer paso: identificar la ubicación de la partición de ladrillos
Antes de comenzar la mayor parte del trabajo, es aconsejable identificar, en el suelo y en las paredes, la ubicación de la futura partición. La línea de tiza es la herramienta ideal para este tipo de dibujo. Una vez completado este paso, se excavará una ranura de 2 a 3 cm de profundidad en las paredes, utilizando un martillo y un cincel. Asegurará el sellado de los ladrillos a colocar.
Segundo paso: colocar los ladrillos
A partir de uno de los dos extremos, los ladrillos se colocan en filas. Cada uno de ellos debe estar "engrasado" (es decir, cubierto con yeso moldeado con una llana para obtener una V invertida). Para garantizar la resistencia de la futura partición, asegúrese de que las juntas verticales estén bien desplazadas entre sí. Finalmente, para la última fila, ajusta tus ladrillos a la altura restante rompiéndolos. A medida que se eleva la pared, verifique regularmente que esté nivelada (para ayudarlo, puede instalar un cable guía montado en listones de antemano).
Tercer paso: los toques finales
Después de respetar el tiempo de secado recomendado de 24 horas, finalmente se pueden realizar las juntas de unión con las paredes y el techo, con yeso y llana. Todo lo que queda es vestir el nuevo tabique.