¿Qué tal aprovechar el verano para hacer jardinería con los niños?
¿Están los más pequeños de vacaciones y hace buen tiempo? Ahora es el momento perfecto para introducir a los niños en la jardinería. ¡Sacamos las azadas y los zuecos, los mantenemos alejados de las plantas frágiles y dejamos que pongan las manos en la tierra para descubrir juntos el placer de la jardinería en familia!
1. Introducir a los niños a la jardinería a través de los sentidos.
Para las personas más jóvenes, el aprendizaje implica necesariamente los sentidos, ya sea tocar, oler u oír. Planeamos hacer funcionar una lavadora después de la sesión, así que, ¡pero dejamos que los más pequeños se diviertan con la tierra! Para introducir a los niños a la jardinería, mejor limitarlos a tareas simples pero táctiles… En todos los casos, evitamos los grandes discursos y nos ceñimos a las anécdotas lúdicas, los niños aprenden más con la práctica que con la teoría. Se les invita cuanto antes a tocar una raíz o una hoja, oler las flores o localizar a los pájaros para movilizar sus sentidos.
2. Cuente historias para introducir a los niños en la jardinería.
Ojo, para explicar, tendremos que adaptar el discurso a la edad de los jardineros en ciernes. Pero a los niños les gusta entender, y una explicación adecuada tiene sentido mientras despierta la curiosidad. ¿El método correcto? Empezamos por lo básico, siendo muy concretos, para explica cómo vive una planta. Estamos hablando de las raíces, por qué la planta necesita agua para beber y nutrientes de la tierra para comer. Para los niños mayores, podemos hablar de estaciones o germinación. Y sobre todo, ilustramos todo mostrándoles las raíces y plantas en cuestión en situación, en el jardín o en el balcón, ¡para no perder su atención!
3. ¡Introduzca a los niños en la jardinería a través del juego!
Como suele ocurrir con los niños, el secreto del aprendizaje está en el juego: para iniciar a los niños en la jardinería, no es cuestión de regañarlos o inundarlos de instrucciones. Como hemos dicho, es mejor ceñirse a tareas sencillas que puedan completar rápidamente y que les enorgullezcan de un trabajo bien hecho. Para hacer el ejercicio aún más divertido, no dudamos en equípalos como pequeños jardineros reales, con herramientas a su medida, más fáciles de manejar y sobre todo, seguras. Aún mejor ? Deslizamos la noción de juego por todas partes, inventando historias, dando nombre a las plantas, haciendo etiquetas para el huerto o decorando maceteros.
4. Manejar la dificultad de introducir a los niños a la jardinería.
No hace falta añadir que esperar meses para que surja un brote de la tierra requiere una paciencia que los más pequeños no tienen. Cuando se trata de iniciar a los niños en la jardinería, la elección de la actividad es fundamental, así como la elección de los cultivos: deben poder completar su tarea rápidamente y, si es posible, ver los resultados en la práctica. ¿La parte superior? Agua, cava hoyos para plantar algo o sembrar semillas. Y para mantenerlos interesados en la jardinería a lo largo del tiempo, es mejor optar por sesiones familiares breves pero regulares, en lugar de imponerles un día entero en los macizos de flores. ¿La medida correcta? Se les asignan tareas que son fáciles de completar en menos de 15 minutos y no se retienen por más de una hora hasta que cumplen seis o siete años.
5. Introduzca a los niños en la jardinería con el huerto.
¿La ventaja del huerto? Los resultados son concretos, visibles, relativamente rápidos y, sobre todo, acaban en el plato. Su aprender a cultivar un huerto permite a los niños no solo introducir a los niños en la jardinería, sino también hacerles comprender la estacionalidad, incluso hacerlos como verduras: raros son los pequeños jardineros que no se complacen en cosechar lo que han sembrado, luego en cocinarlo y probarlo. En este caso, en cambio, optamos por plantaciones productivas y rápidas. ¿Los campeones? Fresas y tomates cherry. Para que quieran participar, ¡incluso podemos darles su propio huerto o asignar a cada persona la responsabilidad de una variedad de frutas o vegetales!
Presente a su hijo el kit "Mi primer huerto". Es el regalo de jardinería perfecto para principiantes. Está listo para usar e incluye 3 hierbas orgánicas para cultivar en una bonita maceta.
El pequeño extra: este conjunto también es adecuado para espacios pequeños, puede cultivar sus propias plantas aromáticas en su balcón, alféizar y ventana e incluso en interiores.
¡Mi pequeño rincón verde es, por lo tanto, la mejor manera de comenzar a cultivar un huerto con cuidado y sin gastar mucho dinero! Entonces, ¿nos vamos?