Los paneles son un revestimiento de madera para paredes que le da a una habitación una apariencia cálida. También es un recubrimiento que requiere un poco de mantenimiento. Existen diferentes soluciones para la renovación de paneles (barniz, pintura, tinte, aceite o cera). Cualquiera que sea la solución que elija para renovar el revestimiento, primero debe preparar la superficie.
Preparar el revestimiento para renovar
Son posibles dos escenarios: o el revestimiento está crudo, en este caso basta con lijarlo muy ligeramente antes de desempolvarlo. O el revestimiento está pintado, teñido, barnizado o encerado. En cualquiera de estos casos, aplique un removedor de pintura o barniz, o un decisor, si el revestimiento está encerado. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para obtener un buen resultado. Una vez que la superficie esté desnuda, todo lo que necesita hacer es lijar primero con un papel de lija grueso, luego con un grano medio y terminar con un grano fino. No olvide quitar el polvo antes de pasar a la segunda etapa de la renovación.
Aplicar el acabado al revestimiento a renovar
Puedes renovar el revestimiento pintándolo, aplicando barniz, cera o tinte. Si va a pintar, primero aplique una imprimación para madera y luego pinte del color que desee. Si opta por renovar los paneles barnizándolos, asegúrese de aplicar dos capas de barniz (o incluso tres). Aplicar una primera capa fina con una brocha, dejar secar y lijar ligeramente con papel de grano fino. Quitar el polvo, aplicar una segunda capa y dejar secar. Si prefiere renovar los paneles encerándolos, aplique la cera con un pincel o un paño sin pelusa en una capa uniforme y deje secar. La cera tiene la ventaja de teñir y nutrir la madera.