Una transformación de bajo presupuesto
Desde hace unos años, el vestidor se ha convertido en un imprescindible, incluso imprescindible, imprescindible de nuestros interiores. Ideal para optimizar el espacio, es LA solución para organizar tu armario y guardar tu ropa de forma eficiente. Ya sea que se trate de almacenamiento adicional, un vestidor hecho a medida o una habitación completa cerca del dormitorio y el baño, seamos sinceros, el vestidor no ha dicho su última palabra. La prueba en imágenes con este pequeño dormitorio de invitados transformado en un gran vestidor por la interiorista Sonia Saelens.
Moderniza la habitación con color
Antes : Los tonos burdeos y amarillo provenzal del papel tapiz, combinados con la viga de madera en bruto, le dan a la habitación un aspecto anticuado, que parece tenue y más pequeño de lo que realmente es. Después : Metamorfosis radical para este viejo y destartalado dormitorio transformado en un vestidor femenino con un toque de romanticismo. Con sus tonalidades rosadas y blancas y su parquet de madera clara, la habitación parece ahora un pequeño tocador ultrapráctico. Energizada, la habitación ahora es espaciosa, luminosa y cómoda al mismo tiempo.
Volúmenes atípicos
Antes : Muro inclinado, falta de luz, vigas mal colocadas… los volúmenes atípicos dificultan la habilitación de este pequeño espacio. Después : Como respuesta a este problema y con vistas al bajo presupuesto deseado por la pareja de propietarios, Sonia Saelens instaló un conjunto de almacenaje horizontal y vertical. Consiste en un zapatero abierto y un pequeño armario móvil que han permitido optimizar el espacio bajo el ático y crear una dinámica interesante.
Optimice el almacenamiento y el espacio
Antes : Como ocurre en muchos hogares, la habitación carecía de espacio para guardar cosas. Para racionalizar el espacio sin abarrotarlo y evitar la multiplicación de pequeños muebles estándar que tienden a sobrecargar una habitación y carecen de funcionalidad, era necesario buscar una solución de almacenaje que se adaptara al volumen de la habitación. Después : En esta pequeña habitación, el espacio es precioso. Para no desperdiciarlo, el truco que encontramos fue reemplazar la puerta original por una cortina aérea beige. Para guardar el resto de ropa, bolsos y demás complementos, la diseñadora ha habilitado un gran armario cerrado por puertas correderas. Los paneles, equipados con un espejo, dieron profundidad a la habitación al tiempo que expandían visualmente el espacio. Ideal para navegar por tu armario de un vistazo, dentro del armario, una organización funcional combina armarios y estanterías. La incorporación de almacenamiento cerrado y abierto en dos lados de las paredes aligera la composición y también le da ritmo a esta estancia que carecía de carácter. Para no sobrecargar el espacio, un sillón clásico tapizado con una tela negra, un cojín con estampados psicodélicos, un espejo barroco y una alfombra de piel de oveja dan el toque final a esta decoración chic y acogedora al mismo tiempo. Sonia Saelens, diseñadora de interiores