Lo básico para un mueble de caña bien cuidado
Si bien el caning es una técnica para tejer mimbre (o cualquier otra fibra natural) que apareció en Francia en el siglo XVII, ahora es un must en los interiores, donde seduce gracias a su lado natural y trendy. Pero para que se mantenga hermoso y no se dañe, es importante saber cuidar sus muebles de mimbre.
Hidrata en profundidad tus muebles de caña
Lo primero que debes recordar si tienes muebles de mimbre y quieres que luzca tan bien como el primer día (¡o casi!), es que es importante alimentarlo e hidratarlo.Así es: el caning es un material natural y vivo que proviene de la corteza del ratán; para durar y resistir el tiempo sin volverse quebradizo o áspero, por lo tanto, debe cuidarse adecuadamente. Lo primero que debe hacer es una hidratación adecuada.
Para ello, tienes dos soluciones: o una cera incolora o aceite de linaza (un producto muy útil para nutrir y proteger los muebles de madera en general). Pero ojo: para hacerlo bien, empieza siempre por quitar el polvo de tu mueble de mimbre con un paño seco, un paño de microfibra o completamente con aspirador si se trata de un mueble XXL. Otro punto a tener en cuenta: cuando vayas a aplicar tu cera o aceite de linaza a tu caning, debes tener cuidado de aplicarlo en la parte posterior del caning, y no en el lugar, de lo contrario, las fibras del caning no se beneficiarán. eso!
Limpia tus muebles de mimbre
Ciertamente lo sospechas, pero la única solución para evitar que tus muebles de mimbre se conviertan en un nido de polvo es… ¡desempolvarlos con mucha frecuencia! Pero si, a pesar de esto, tu mesa de centro de caña se deslustra y pierde brillo con el tiempo, no te asustes, hay una solución imparable: vierte una pequeña taza de cristales de soda en un recipiente con agua caliente, moja una esponja y simplemente limpia tus muebles de caña con él. Milagro: ¡el mueble encontrará todo su esplendor!
Y si realmente tus muebles de caña están muy sucios y un poco sucios, también puedes limpiar la caña con una solución de agua y jugo de limón. ¡Especialmente útil si tienes niños a los que les encanta venir y poner sus dedos grasientos en los muebles de tu hogar!
No exponer al sol los muebles de mimbre
Otra cosilla a tener en cuenta para no estropear tus muebles de mimbre: recuerda que estos últimos no son para nada muy aficionados a los rayos UVA y a los baños de sol, que acaban por decolorarlos irremediablemente.Así que en tu interior, siempre ten cuidado de no colocar tus muebles de mimbre justo al lado de tu ventana o debajo de una claraboya.
Otro enemigo del azotamiento en la casa: el calor, que hace que se seque y se vuelva quebradiza. Por eso se recomienda evitar colocar muebles de mimbre junto a un radiador o una chimenea.
Errores que no se deben cometer con los azotes
Al espolvorear o aplicar aceite de linaza para nutrir la caña de tu cómoda, notas que se ha vuelto quebradiza, y que del tejido se escapan pequeñas hebras de mimbre. ¡Sobre todo, no busques unas tijeras o unos alicates para cortarlos o sacarlos! Para evitar dañar aún más el enlatado, es mejor pegar los pequeños hilos a la parte posterior del mueble con un pegamento especial para enlatar transparente.